El rey Felipe ha tratado de distanciar a la monarquía de los escándalos de la familia real y ha llegado a reunirse con una amplia representación de la sociedad civil y grupos sociales en España. Ha hablado enérgicamente contra la corrupción, ha recortado su salario, y ha expresado su profunda preocupación por el desempleo y las condiciones económicas. Las encuestas de opinión muestran que han mejorado las percepciones públicas de la monarquía, según el documento España y sus relaciones con los Estados Unidos: un resumen, preparado por el Servicio de Investigación del Congreso norteamericano.
El documento realizado por Derek E. Mix, analista de asuntos europeos, dedica el grueso de la información sobre España a la situación en Cataluña, que ocupa más espacio que la monarquía, la situación política bajo el Gobierno de Pedro Sánchez, el terrorismo o las relaciones con los Estados Unidos, muy enfocadas a temas de defensa.
El rey Felipe VI abordó la crisis catalana con más fuerza en un discurso en la televisión nacional, afirmando que las autoridades catalanas se hallaban fuera de la ley y fuera de la democracia y que los poderes legítimos del estado tienen la responsabilidad de garantizar el orden constitucional. Según la valoración del autor del documento, Derek E. Mix, la crisis separatista parece haber entrado en un período de estancamiento. La pérdida de la mayoría independentista en el Parlament, al no contarse los votos de los cuatro diputados de Junts per Cataluña supendidos por el Tribunal Supremo, ha llevado a que la Cámara catalana haya rechazado este martes una propuesta del bloque independentista sobre la autodeterminación de Cataluña, otra sobre la reprobación del Rey y otra sobre la constatación de la “persecución política y existencia de presos políticos y exiliados”, según recoge El País.
Estados Unidos se moja en el conflicto catalán
Las encuestas que maneja el Servicio de Investigación del Congreso norteamericano muestran que la población catalana está igualmente dividida respecto a la cuestión de la independencia. “Sin dejar de oponerse firmemente a cualquier movimiento hacia la independencia catalana, el primer ministro Sánchez ha adoptado un enfoque de menos confrontación a la cuestión separatista en comparación con su predecesor. (El primer ministro Rajoy se había negado a entablar conversaciones con líderes separatistas). Sánchez propuso un referéndum sobre una mayor autonomía regional, sugirió revivir una comisión para resolver conflictos entre el gobierno regional y el gobierno central, y se comprometió en diálogo con Torra en un esfuerzo por normalizar las relaciones”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos reconoce que durante mucho tiempo se negó a tomar una posición sobre el tema del separatismo catalán, considerándolo un asunto interno. Pero tras votar el Parlamento de Cataluña por la independencia emitió una declaración: “Cataluña es una parte integral de España, y Estados Unidos apoya las medidas constitucionales para mantener a España fuerte y unida”.
Pedro Sánchez, aliado de los Estados Unidos
Los analistas norteamericanos no esperan que Pedro Sánchez haga cambios dramáticos en la política exterior de España. “Su gobierno ha adoptado un enfoque claramente pro-UE y una perspectiva que enfatiza la cooperación multilateral en política exterior a través de la membresía de España en instituciones como la OTAN y las Naciones Unidas. El PSOE está a favor de mantener los lazos de seguridad y cooperación en defensa de los Estados Unidos y España”.
Muchos funcionarios de los Estados Unidos y miembros del Congreso consideran que España es un importante aliado y uno de los socios más cercanos en Europa. La situación política en España, la cooperación entre Estados Unidos y España en temas de seguridad y contraterrorismo, y los lazos económicos son temas de interés. Algunos observadores cuestionan si el gobierno de Sánchez durará hasta el final de la legislatura.