Coca Cola culpa de la obesidad al sedentarismo mientras niega el daño de las bebidas azucaradas
El estudio ToyBox, financiado por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, se ha convertido en una de las armas que utilizan médicos y científicos, invitados por Coca Cola, a debatir en congresos cómo prevenir los malos hábitos alimentarios. El objetivo de la multinacional es demostrar que la culpa de la obesidad infantil hay que achacársela a la vida sedentaria (videojuegos y televisor) para negar el daño a la salud de las bebidas azucaradas. En México el país que ha arrebatado a Estados Unidos el trágico liderato de la obesidad, la multinacional ha lanzado una campaña señalando como culpable al sedentarismo. Por fortuna, aún quedan investigadores independientes que aportan estudios que certifican el daño en la salud de las bebidas azucaradas.