Únicamente 97 eurodiputados de los 751 que forman el Parlamento Europeo exigen en una carta abierta una mayor transparencia a los lobbies que les presionan. En el texto suscrito se conmina al primer ministro de Finlandia, Juha Sipilä, a mejorar la presidencia del Consejo de la UE, que ocupará el próximo julio. Este grupo de parlamentarios, entre los que se cuentan varios españoles -ninguno del Partido Popular, ni de Ciudadanos- expresa su grave preocupación por la opacidad del Consejo de la Unión Europea. Hasta el punto de que lo califican de una verdadera “caja negra”, que se ha quedado muy por detrás del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea en materia de disposiciones de transparencia.
Entre las firmantes de la carta se encuentran las eurodiputadas Sylvie Guillaume y Danuta Hübner, designadas como negociadoras del Parlamento Europeo en el registro de transparencia de la UE. El retraso en las negociaciones para un registro obligatorio de lobbies y lobistas, que compete al Parlamento, el Consejo y la Comisión ha motivado una protesta de Transparency International, la Asociación Europea de Consultores de Asuntos Públicos (EPACA) y la Sociedad de Asuntos Europeos Profesionales (SEAP).
Las tres organizaciones muestran su preocupación por que las conversaciones se hayan estancado a nivel político, como alertó el pasado febrero La Celosía. A mes y medio de las elecciones europeas crece el pesimismo sobre la posibilidad de que se llegue a un acuerdo. Sus portavoces consideran que la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones públicas en todos los niveles es un elemento crucial de cualquier democracia. Sin embargo, advierten que los escándalos de corrupción e influencia indebida se han degradado. Lo que ha provocado la pérdida de la confianza de los ciudadanos en sus políticos, sus instituciones políticas y la propia UE.
Prohibición de patrocinar futuras presidencias
Los 97 eurodiputados instan al gobierno finlandés a rechazar cualquier patrocinio de la presidencia del Consejo de la UE, tras el escándalo suscitado al revelarse el apoyo de Coca-Cola a Rumania, publicado en este diario. También exigen que Finlandia establezca una prohibición de este tipo para todas las futuras presidencias.
Otras demandas presentadas incluyen que el Consejo se una al Registro de Transparencia de la UE; una publicación proactiva de todas las reuniones de lobby celebradas por la Representación Permanente de Finlandia en Bruselas; la publicación pública de todas las actas de las reuniones de los grupos de trabajo del Consejo (incluidas las posiciones de negociación); y una revisión de la práctica de invitar a los grupos de presión a abordar las reuniones de los grupos de trabajo del Consejo.
“En términos de transparencia, el Consejo tiene un largo camino para ponerse al día con el Parlamento y la Comisión. Los ciudadanos tienen derecho a saber quién hace lobby a los gobiernos de los estados miembros en el Consejo, qué intereses están representados y quién los financia”, señala el eurodiputado Jo Leinen.