Si bien la UE ha aprovechado los últimos cuatro años como una oportunidad para afirmar su soberanía y su estatus como pionero de las tendencias mundiales, en particular en la regulación de las empresas de tecnología, es probable que los estados miembros den la bienvenida a Estados Unidos como socio.
A medida que la administración de Biden se prepara para trabajar con la UE, las empresas del sector tecnológico deben prepararse para las decisiones y las nuevas regulaciones en múltiples áreas, incluida la negociación e implementación de un reemplazo para el acuerdo Privacy Shield; una decisión sobre la tributación de los ingresos digitales a mediados de 2021; y un mayor escrutinio de las cuestiones de competencia y las infracciones antimonopolio.
No se espera que las acciones sobre la legislación de la UE, incluida la Ley de Mercados Digitales, la Ley de Servicios Digitales y el Plan de Acción para la Democracia se finalicen en los próximos años. Si bien está previsto que estas propuestas se presenten a la Comisión Europea (CE) antes de finales de 2020, las largas negociaciones probablemente retrasarán su implementación.
Todas las señales indican que Estados Unidos continuará tratando a China como su principal rival estratégico y económico bajo la administración de Biden. Los aliados occidentales parecen destinados a ver cada vez más la competencia en tecnología a través de una lente que enfrenta el enfoque de apertura y libre expresión con el enfoque chino que enfatiza el control y la censura de arriba hacia abajo.
Esperamos que una coalición democrática se concentre en los abusos en Xinjiang, la erosión de los derechos democráticos en Hong Kong y cuestiones como la exportación de equipos de vigilancia o sus componentes. Las empresas de ambos lados del Atlántico están intentando gobernar las cadenas de suministro y las ventas posteriores, y EE. UU. y la UE estarán ansiosos por establecer un conjunto de normas democráticas y evitar que se repita el enfoque de mano dura del presidente Trump sobre el uso de equipos 5G de Huawei en Europa.
A continuación, describimos la situación y los próximos pasos potenciales sobre los principales problemas tecnológicos que la UE, sus países miembros y EE. UU. Abordarán en los próximos meses y durante la administración de Biden.
