El ranking de los cincuenta bancos más seguros o solventes del mundo que establece la revista especializada Global Finance ha dejado por segundo año consecutivo fuera de la clasificación a los bancos españoles. La clasificación, iniciada en 1992, la establece tomando como ponderación fundamental las calificaciones de las agencias Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch entre los 500 mayores bancos por activos del mundo.
Una característica de la última clasificación es el dominio de la banca pública y europea, y el hecho de que ya no hay entidad financiera privada con una triple A, una vez que el canadiense Toronto Dominion haya perdido la suya. Los bancos canadienses que fueron los que apenas sufrieron la crisis de solvencia han ido perdiendo posiciones, destacando ahora entidades financieras de los países emergentes.
En los diez primeros lugares se sitúan cuatro bancos alemanes, tres holandeses, un suizo, un francés y un luxemburgués. El banco público alemán KfW es el que ocupa el primer lugar. Seis bancos canadienses siguen figurando en el ranking, a pesar de haber perdido puestos. Suecia, que tuvo una quiebra de su sistema financiero en los años noventa, coloca ahora a tres entidades entre las más solventes del mundo. Estados Unidos también va superando su crisis y sitúa a cinco entidades, Australia tiene cuatro, y sorprende la pujanza de los asiáticos, con 3 de Singapur y dos de China, además del anglo chino HSBK. Iberoamérica solamente aporta una entidad, el Banco de Chile (el país andino tenía dos en la anterior edición).
Un derrumbe ligado a la situación de España
El derrumbe de la solvencia de los bancos españoles tiene que ver fundamentalmente con el hundimiento del riesgo de la deuda soberana española, y la penalización en paralelo de las agencias de calificación crediticia. Sólo así se pueden entender el descalabro sufrido por entidades como el Santander, que ocupaba el puesto 10 en 2011, o del BBVA, el 17 ese mismo año. Peor explicación tiene que el Banesto fuera incluido en esta lista en ese ejercicio, en el puesto 32 y por delante de Deutsche Bank, JP Morgan, Société Genérale y Wells Fargo. El Banesto ha tenido que ser absorbido por el Santander para evitar su recapitalización.
En los ejercicios 2010 y 2009 se sumaba a este trío español, la caja catalana La Caixa, y en 2008, año de la quiebra de Lehman Brothers, figuraban también el Popular, nada menos que en el puesto 17, y la quebrada Caja Madrid. Con esa perspectiva se entiende la desconfianza hacia las agencias de rating. El año que figuraba la entidad que presidía Miguel Blesa ocupaba el puesto número seis, Lloyd’s, y el 8, Dexia, todos ellos rescatados con dinero público.
Santander, entre los de más riesgo en caso de otra crisis
El Banco Santander es el noveno banco de Europa con mayores necesidades de capital en caso de que se produjera una nueva crisis, según un modelo desarrollado por el Center for Risk Management de Lausana en colaboración con el NYU Stern’s Volatility Institute, que operan Robert Engle, premio Nobel, y el profesor Stern.
En este modelo construido sobre una premisa de caída de un 40% del índice de las Bolsas mundiales, el banco que preside Emilio Botín necesitaría 27.000 millones de capital. El BBVA, en un escenario igual, solamente necesitaría 7.190 millones, lo que da idea de la favorable diferencia de solvencia de la entidad con sede en Bilbao.
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