Testigo de las transformaciones políticas, culturales y tecnológicas que definieron su época, Fontana se convirtió en referente fundamental del arte europeo de posguerra gracias a los cortes hechos con estilete que, a partir de 1958, atravesaban sistemáticamente sus pinturas. La radicalidad de ese gesto extraordinario simboliza la angustia de un periodo marcado por la Guerra Fría y la conquista del espacio. Aunque Fontana sitúa la pintura en el centro de investigaciones, su práctica cubre un territorio mucho más vasto y complejo que el autor resumiría por medio del concepto de Espacialismo.
Evocando la síntesis de todas las artes, este término englobaba múltiples regímenes de representación, entre los que destacarían la escultura y la escenografía. Esta gran exposición, una de las más ambiciosas retrospectivas de Fontana de los últimos años, comprende una importante selección de pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos y “ambientes”, realizados entre 1931 y 1968, y ofrece una oportunidad única para reevaluar el legado histórico de este fundamental artista.
Bilbao. Museo Guggenheim. Hasta el 29 de septiembre de 2019. Más información.