El exhaustivo estudio anual de opinión pública que se realiza en Estados Unidos y Europa, denominado Transatlantic Trends, muestra la radicalización de los españoles frente a la equidad del sistema económico y la desconfianza que les inspira el liderazgo de Estados Unidos, la Unión Europea y su Gobierno. Las encuestas realizadas para el informe, un proyecto del German Marshall Fund, en el que colabora la Fundación BBVA, se hicieron en el mes de junio, y comparan en relación a diversos asuntos la perspectiva estadounidense y europea.
A pesar de que la crisis económica es más grave en Europa, hay más porcentaje de estadounidenses que se sienten afectados, el 75%, que en el caso de europeos, 65%. En España, un 82% de la muestra declara que ellos o su familia se han visto afectados o muy afectados por esta crisis, porcentaje dos puntos superior al del año anterior. Al respecto, hay que señalar que el 91% de los españoles consideran que el sistema económico no funciona de manera equitativa para todos (nueve puntos más que en 2012). Este porcentaje solamente lo superan Portugal e Italia, con uno y dos puntos más respectivamente. La media europea de disconformidad con el reparto de riqueza y cargas del sistema es alta, un 82%, frente al 68% de Estados Unidos.
Absoluto rechazo de los superpoderes,
Estados Unidos, China y Rusia
Esta desconfianza se proyecta hacia los superpoderes. Ha bajado mucho el porcentaje de españoles que se sienten cómodos con el liderazgo de Estados Unidos. Frente a un 70% de media europea que apoya a Washington, solamente lo hace el 62% de los españoles, cuando hace un año era el 72% de opinión favorable. España es también donde la muestra se ha decantado más en contra de Obama, con un 31% de desaprobación de su política internacional.
Peor aún es la opinión de los ciudadanos españoles sobre la bondad de que la Unión Europea asuman un liderazgo en los asuntos internacionales. El apoyo español a este incremento de poder cae del 67 al 56%, y un 42% desaprueba que lo intente. El cariño que se profesaba en España a la Unión Europea se está perdiendo aceleradamente, y ya solamente el 59%, cinco puntos menos que un año antes, ven favorablemente a la UE, los que menos simpatía muestran del club.
Los españoles son también los que menos aprecian un liderazgo de Rusia, con un 81% desconfiando de éste, muy por encima del 65% de desaprobación en el conjunto de la UE. Si a los rusos no los queremos en el gobierno mundial menos aún aprobamos que lo hagan los chinos. Aquí también somos los más reacios a aceptar el poder del coloso asiático, con un 83% de desaprobación frente al 65% europeo.
Los españoles son los que más desaprueban
a Merkel y a la intervención de Bruselas
en las economías nacionales
Otra opinión en las que nos mostramos los más radicales es la desaprobación de Angela Merkel, un 82%, y somos también, dentro de la eurozona, los más contrarios a que la UE intervenga en la política económica de los países miembros . Sin embargo, sorprende que seamos más tibios con el euro: El 63% piensa que ha sido negativo, pero en Francia y Portugal hay más rechazo. Hay que destacar alarmantemente que ya es mayoría del 60% la opinión desfavorable sobre la moneda común, y que el 68% de los ciudadanos europeos se muestran en contra de que Bruselas controle las políticas económicas de los países miembros.
En materia de Defensa somos los que pedimos más recortes en el presupuesto y aceptamos menos la utilización de aviones no pilotados, y preferimos más la democracia a la estabilidad en los países árabes, con un 83% en contra del uso de la fuerza para obtener justicia.
Buenas notas en Inmigración. Los ciudadanos españoles fueron rotundos, un 80%, en descalificar la opinión de que los inmigrantes son una amenaza a la cultura nacional, y también son mayoría los que opinan que no son ninguna carga para los servicios sociales. El 74%, uno de los porcentajes más alto, criticaba la política gubernamental sobre esta materia.
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