El Congreso de los Diputados debate y vota cinco proposiciones no de Ley, algunas presentadas hace más de un año por varios grupos parlamentarios, vinculadas a las adicciones más comunes de los españoles: drogas (incluido el alcohol) juego (tragaperras online y apuestas cruzadas por su influencia en la ludopatía) y el enganche cada vez mayor de los menores a Internet. Previamente se presenta el informe realizado por la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), que disecciona el perfil de los adictos españoles. La droga principal más consumida por los varones, según datos de UNAD, es la heroína, seguida de la cocaína y el alcohol. Para las mujeres es el alcohol, seguida de la cocaína y la heroína. Los usuarios cuya droga principal son los estimulantes o las drogas de síntesis son minoritarios. La heroína se mantiene como droga principal entre los usuarios hombres aunque la vía de consumo ha variado. El uso de tratamientos sustitutivos como la metadona y la implantación de programas y medidas para la reducción del daño, parecen tener un impacto positivo sobre el tratamiento de este tipo de consumo y las enfermedades asociadas al consumo intravenoso, aunque sin embargo presenta el efecto negativo de una cierta ‘invisibilización’ del problema.
El estudio, que fue publicado en julio pasado, es el primer trabajo de gran envergadura realizado por el Colegio de Sociólogos y Politólogos de Madrid bajo un enfoque de género, es decir teniendo en cuenta la situación particular de las mujeres. Destaca como éstas presentan un consumo en ascenso, que ya supera al de los hombres en algunas sustancias. Las mujeres con adicciones, además, sufren un desprecio social muy superior al que experimentan los hombres y demuestran una mayor prevalencia de problemas psicológicos. Se ha constatado que por cada mujer que solicita ayuda acuden cuatro hombres. Además, alrededor del 90% de las mujeres que solicitan tratamiento en UNAD han padecido o son víctimas de violencia de género.
El 10% de las personas atendidas
son menores de 16 años
En relación a edades, el 10% de las personas atendidas desde UNAD son menores de 16 años. En lo que a género se refiere en estas franjas apenas se aprecian diferencias entre chicos y chicas, ni en las formas de consumo, ni en las sustancias que prefieren. La mayoría de las personas que acuden a la red solicitando ayuda o tratamiento tienen entre 26 y 44 años. Según se observa en este trabajo, coincidiendo con los años de crisis se ha detectado un aumento en el consumo de alcohol tanto entre hombres como en mujeres. A la hora de reconocer el problema y demandar apoyo, son las mujeres las que más solicitan tratamiento. También es significativo el número personas que han demandado tratamiento por consumo de cannabis y sus derivados durante esta etapa de mala coyuntura económica.
Precisamente desde Izquierda Plural se exige al Gobierno las reformas legislativas necesarias tanto del Código Penal como de la Ley de Seguridad Ciudadana para despenalizar totalmente el consumo y la tenencia de los derivados del cannabis. También plantea un marco normativo claro para las asociaciones o clubes cannábicos. El Grupo Parlamentario Socialista insta al Gobierno a diseñar y presentar de forma inmediata campañas publicitarias sobre prevención del uso de drogas, con la financiación adecuada, en los medios de mayor audiencia: visuales, escritos, orales y digitales.
Las nuevas adicciones despuntan
Las nuevas adicciones que no están ligadas a sustancias, caso de las nuevas tecnologías, despuntan y ocupan un lugar relevante en el nuevo perfil de las personas atendidas por la red UNAD. Entre las proposiciones no de Ley a debate y votación, Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de Convergència i Unió, propone abordar el enganche cada vez mayor de los menores a Internet. Un total de 857.000 menores españoles, de entre 4 y 16 años, se encuentran en riesgo de desarrollar una adicción a Internet, lo que equivale al 21,3% de los más de cuatro millones de niños internautas en el Estado español. Un análisis del Centro de Seguridad para menores en Internet, Protegelos.com, apunta que España duplica la media europea, que se sitúa en el 13%.
La particularidad de los juegos online (como son la moneda electrónica, la constante accesibilidad, el anonimato y la privacidad), lo que hace de las tragaperras online como el juego más adictivo, superando a casinos y bingo, provocan adicción más rápida y en un amplio contingente de población, fundamentalmente joven (enganchados a las apuestas deportivas). La Estrategia de Salud Mental 2014-2018 considera prioritario al trabajo sobre adicciones emergentes en jóvenes. Desde Izquierda Plural se insta al Gobierno a paralizar la autorización de las tragaperras online y apuestas cruzadas por su influencia en la ludopatía.