A través de la base de datos Justicia Pesticidas las víctimas de Monsanto y otras compañías pueden documentarse y fortalecer las acciones legales que decidan poner en marcha. Esta herramienta está abierta a todo el mundo, especialmente a las víctimas de todas las nacionalidades y estatus (vecinos, agricultores, autoridades locales, científicos, etc.) con todos los casos legales relacionados. En Francia, los padres de Theo, de 10 años, operado 51 veces, presentarán una demanda contra Monsanto. Theo sufre malformaciones congénitas graves. Según sus padres, el glifosato es responsable de la discapacidad de su hijo.
El grupo de consumidores norteamericano US Right to Know, registrado hace unos días en Bruselas, ofrece en ‘The Monsanto Papers’ acceso público a los documentos judiciales en el litigio contra Monsanto por su pesticida Roundup al que se achaca el cáncer linfoma no Hodgkin que afecta a la sangre contraído por centenares de personas. Al frente de US Right to Know como director de investigación y encargada de las relaciones con la UE se encuentra Carey Gillam autora de ‘Whitewash: La historia de un asesino de malezas, el cáncer y la corrupción de la ciencia’. “El glifosato está en nuestra comida, nuestra agua, nuestro aire, nuestro suelo y nuestros cuerpos. Es el herbicida más utilizado en toda la historia de la humanidad, y mientras que los agricultores y los propietarios lo utilizan regularmente, lleva una serie de peligros que las empresas que se benefician de ella no quieren que usted sepa” se afirma en la introducción del libro de Carey Gillam, periodista ambientalista con gran reputación en los grupos ecologistas.
Venenos: del DDT al glifosato
En su investigación Carey Gillam aborda la mortalidad causada antes por el DDT y ahora por el glifosato de Monsanto, conocido comúnmente por los consumidores como Roundup. Documenta no sólo sobre cómo penetran este y otros pesticidas en nuestro sistema de producción de alimentos, sino hasta qué punto las corporaciones como Monsanto han trabajado para ocultar la verdad. Hace unos días la multinacional norteamericana fue expulsada del registro de transparencia de Bruselas aunque todavía se puede acceder a su ficha. Monsanto fuera la primera empresa vetada para ejercer presión en el Parlamento Europeo después de que sus ejecutivos se negaran a participar en una audiencia sobre el glifosato. Monsanto consideró la audiencia como un acto secundario político. “Este foro no fue creado para el debate relacionado con la regulación y uso del glifosato”, argumenta Scott Partridge, vicepresidente de estrategia global de Monsanto, en un correo electrónico.
Los Estados miembros de la Unión Europea se espera que voten el próximo 23 de octubre sobre volver a autorizar o no el glifosato. En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó de ‘probable carcinógeno’ el glifosato, el plaguicida más utilizado en el mundo. El veredicto de la IARC entró en contradicción con los de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) que habían llegado a la conclusión de que el producto no era peligroso.
Paralizada fusión con Bayer
La Comisión Europea ha anunciado este jueves la suspensión temporal del procedimiento de investigación sobre la adquisición de la estadounidense Monsanto por parte del gigante alemán de los productos agroquímicos Bayer, según informa El Periódico, a fin de permitir a las dos empresas proporcionar información considerada importante por Bruselas. En la práctica, supone paralizar de nuevo el proceso de fusión. Una vez que se facilite esta información, se anunciará un nuevo plazo para que la Comisión Europea decida sobre la fusión, dijo un portavoz de la Comisión Europea. Inicialmente, la fecha límite era el 8 de enero del 2018. Ya había sido aplazada hasta el 22 de enero por la Comisión Europea en septiembre, a raíz de la solicitud de ambas empresas.
Este procedimiento se desencadena “si los interesados no proporcionan, en un plazo razonable, información importante solicitada por la Comisión”. En un comunicado Bayer dijo que “en la medida de lo posible responderá a las preguntas de la Comisión Europea”.