De momento no cuentan con el apoyo esperado las feministas para que en la Comisión Europea tengan la misma representación hombres y mujeres. Su petición lanzada hace un mes apenas ha recogido 500 firmas sobre las 50.000 exigidas. La iniciativa es de la Red Feminista de Derecho Constitucional, integrada en su mayoría por catedráticas y profesoras de todo el país, con presencia testimonial de América Latina. Tras las elecciones del 25-M, el número de eurodiputadas pasó de un 35,5% entre 2009-2014 a un 36,75% en 2014-2019. Haría falta llegar al 40% para poder hablar de composición paritaria. En la anterior legislatura desempeñaron su cargo nueve comisarias y para esta se esperan otras nueve (ninguna española) frente a 19 hombres.
La ‘volatilidad’ de los derechos de las mujeres
Tras la constitución del nuevo Parlamento Europeo feministas, organizaciones de mujeres y profesionales independientes se plantean la siguiente cuestión: ¿será la futura Comisión Europea paritaria? “No estamos ante una cuestión menor. Máxime teniendo en cuenta la ‘volatilidad’ que parecen tener los derechos de las mujeres en el momento actual y máxime si pensamos que la Comisión Europea es una de las principales instituciones de la Unión Europea compuesta por 28 comisarios/as (uno por cada país de la Unión Europea) y entre cuyas funciones destaca: el derecho de iniciativa legislativa, la gestión del presupuesto de la Unión Europea, hacer cumplir la legislación de la Unión Europea y representar a la misma en la escena internacional”, explica en su petición esta red feminista.
Como ha constatado La Celosía no hay suficientes propuestas de mujeres comisarias por parte de los Estados miembros –el presidente Rajoy ha hecho su apuesta particular por Arias Cañete, nominado a Investigación y Desarrollo-, pese a que el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, amenaza que si no presentan al menos diez mujeres la entrada en funcionamiento de la Comisión Europea podría atrasarse más allá del 1 de noviembre. Juncker reclamó a los Gobiernos que le remitieran una terna de tres candidatos cada uno para finales de agosto, entre ellas mujeres.
Las relaciones de poder marcadas por lo masculino
La Red Feminista de Derecho Constitucional surge ante la percepción y comprobación de un hecho en el ámbito académico y científico: las mujeres son ajenas a las ciencias sociales y jurídicas y, por tanto, al Derecho Constitucional. Sus miembros constatan como las relaciones de poder están siempre marcadas por el predominio masculino. “Son los hombres quienes están situados en la cima del aparato que supervisa la producción cultural al servicio de la clase dominante”, subrayan. Al respecto señalan como las ciencias, y en concreto las ciencias sociales y jurídicas, nacen condicionadas por las perspectivas, los intereses y las experiencias de los protagonistas -las clases dominantes y su aparato de gestión- de las instituciones que rigen la sociedad: empresas, gobiernos, partidos políticos, universidades, medios de comunicación de masas, sindicatos, etcétera, todos ellos sólidamente en manos masculinas.
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