Bankia, el banco con mayoría de capital público, vendió pocos días antes de cerrar el ejercicio pasado, su participación del 19,07% en Metrovacesa por un importe de 98,9 millones de euros al Banco Santander, lo que, según informó la entidad, le supuso unas plusvalías brutas de 19 millones de euros. El viernes pasado, a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Banco Santander justificaba cómo había contabilizado esa compra.
Explica el Banco Santander que valoró el paquete comprado a Bankia en su balance por la cantidad de 160 millones de euros, una plusvalía inmediata próxima al 60%. Dice el banco cántabro que no contó con el precio de compra como valoración más fiable, lo que parecería razonable, porque la venta por parte de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri se enmarcaba dentro del plan de reestructuración aprobado por las autoridades europeas (el rescate), que exigía la venta de participaciones no estratégicas. Se da a entender que la venta se ha realizado a precio de derribo y que las normas contables le permiten valorar esa participación por el valor patrimonial de Metrovacesa y determinados ajustes, en la parte que correspondería al 19% adquirido.
El hecho es que Bankia vendió sus acciones a un precio en torno a los 55 céntimos, según el cálculo realizado por La Celosía, y el Santander, según una tasación de un experto independiente lo elevaba el 10 de marzo de este año a 1,45 euros. La participación del 55,9% de Metrovacesa, que tras la compra a Bankia, tiene el Santander, está valorada en libros a 31 de diciembre en 756 millones de euros, neto de provisiones (304 millones).
La contabilidad y sus normas no pueden ser un chicle que se adapte a las circunstancias de cada cual. El caso de Metrovacesa, una quiebra brutal que afectaba a toda la gran banca, es paradigmático de cómo el Banco de España y también la CNMV miran para otro lado. ¿Cómo es posible que Bankia invierta 273 millones en acciones de Metrovacesa a mediados de 2011 mediante capitalización de deuda a un precio de 1,5 euros por acción, y tres años después venda por 98,9 millones, a 0,55?. ¿Acaso no es cierto que ha mejorado el mercado inmobiliario?. Es obvio que la ampliación de capital que se hizo en 2011 no estaba bien valorada, pero se toleró con folleto informativo por medio.
Hace dos años se excluyó de Bolsa a Metrovacesa a un precio de 2,28 euros por acción y Bankia ha vendido a 55 céntimos
¿Cómo es posible que se haga una opa de exclusión de Bolsa de Metrovacesa hace dos años a un precio de 2,28 euros por acción, y Bankia no acuda, y dos años después venda, malvenda según el Santander, a 0,55 euros?. En esta opa había una cláusula de desistimiento si Bankia vendía su porcentaje a la SAREB. El banco de Goirigolzarri tendrá que explicarse, más aún cuando la mayoría del capital (62%) es de los ciudadanos.
El Banco de España ha permitido mirando para otro lado que las valoraciones de Metrovacesa en el balance de los bancos no se ajusten en absoluto al valor razonable que determinan los cánones contables. En diciembre de 2012 el valor razonable que los bancos concedieron a los títulos de Metrovacesa fue de 2,9 euros, cuando ese mismo año las acciones terminaron el año con un cierre de 1,04 euros. Ese valor razonable de 2,9 euros que hace tres años aceptaron los auditores y, por supuesto, el Banco de España, era sólo de 55 céntimos de euro en el caso del banco de titularidad pública, y de 1,45 en el del Santander.
Son muchos los analistas financieros que ponen en duda la veracidad de las cuentas de la banca española. Casos como el que nos ocupan aumentan el descrédito, y la credibilidad del Banco de España en su tarea de supervisión y control, que se demostró nefasta durante la crisis, con quiebras sin precedentes en la historia financiera contemporánea. El Banco de España toleró, que todavía en 2011 la acción de Metrovacesa en los balances de la banca titular estuviera valorada en 21 euros en 2010, año en el que ya estaba quebrada, y en 57 euros un año antes, y que se generasen plusvalías ficticias. Se supone que la CNMV, que eximió al Santander de hacer una opa cuando traspasó el umbral del 30%, pedirá explicaciones a Bankia sobre las razones que justificaban el valor en libros de Metrovacesa, y aclarar si estaba obligada por el Banco Central Europeo a vender la participación en determinadas fechas.
El FMI reclama que la banca provisione y venda con rapidez los impagados para que fluya el crédito