La Securities and Exchange Commission (SEC), organismo estadounidense que vigila la conducta de las empresas que cotizan en Bolsa, ha desvelado las prácticas corruptas de una de las líderes mundiales del negocio médico de diálisis, Fresenius Medical Care, cuyo principal accionista, con el 31% del capital, es la multinacional Fresenius, propietaria de cerca de 50 hospitales en España, adquiridos al grupo Quirón por casi 6.000 millones de euros en 2016, con clínicas emblemáticas como la clínica barcelonesa Teknon o el madrileño Hospital Universitario Jiménez Díaz.
La SEC comunicó el viernes pasado que Fresenius Medical Care había aceptado pagar 231 millones de dólares por haber permitido prácticas corruptas en sus negocios médicos de diálisis durante este siglo en varios países, entre ellos España. Entre las prácticas corruptas destacadas por la SEC figuran los sobornos, falsificación de documentos y contratos falsos.
Fresenius Medical Care es un líder mundial en el negocio de diálisis, tanto en productos como en servicios, siendo NephroCare la marca con la que opera los servicios de diálisis. En España cuenta con 53 centros de diálisis para los pacientes que sufren insuficiencia renal, repartidos por toda la geografía nacional.
El informe de la SEC detalla las prácticas corruptas realizadas en España. En algunas licitaciones públicas, que tuvieron lugar entre 2007 y 2014, la filial española de Fresenius Medical Care obtuvo información confidencial por parte de médicos y gerentes de la Sanidad Pública, quienes a cambio recibieron dinero, viajes, donaciones a proyectos de algunos de estos médicos y regalos, además de acuerdos de consultoría. La empresa consiguió que se modificaran algunas de las ofertas antes de que se hicieran públicas. Los médicos recibieron pagos de entre 16.000 y 187.000 dólares anuales por los servicios prestados.
A modo de ejemplo cita el informe una oferta en 2011 de un hospital público de Valencia, donde Fresenius Medical Care (FMC) le dio a un médico las especificaciones técnicas y propuso las puntuaciones para así ganar la licitación. El médico utilizó su cuenta de correo electrónico para el acuerdo con el que FMC ganó el concurso de 2 millones de dólares. El médico recibió 114.000 dólares, se supone que en negro, entre 2008 y 2011, en plena debacle de la Sanidad Pública. Algo más de 40.000 dólares fueron a parar a la fundación del hospital para costear los programas de instrucción del médico y su equipo. Entre 2012 y 2014 este mismo médico obtuvo 51.600 dólares de FMC, además de regalos y viajes patrocinados.
Corrupción en el hospital de Torrecardenas
Hay un correo electrónico de diciembre de 2014 en el que los gerentes de FMC hablan de la forma para influir en una oferta de servicio en el hospital público de Torrecardenas, en Almería, citando a un médico que les ayudaría a conseguir el 60% de la oferta, porcentaje que ganó, con un valor de 3 millones de dólares. Este médico recibió dinero, regalos y viajes.
En otros casos citados, FMC pagó dinero a médicos para que enviasen pacientes a sus centros y para utilizar productos de la empresa sancionada más caros. Estos pagos se hicieron mediante empresas de los médicos o pagándoles por alquilarles inmuebles. Hubo pagos a seis médicos de la Sanidad Pública, a los que compró una clínica, pagándoles además el 5% de los ingresos y alquilando el inmueble. Además realizó contratos posteriores de consulta, abonando en conjunto 3 millones de dólares.
Una auditoría interna de la multinacional ya había encontrado incumplimientos de los códigos de negociación con funcionarios en la filial española y en 2014 se advirtieron los mismos fallos, llegando incluso el asunto a tratarse en el consejo de administración de la multinacional la falta de soporte y control de pagos, más bien sobornos, disfrazados como gastos de consultoría y que continuaron hasta 2015. En total, FMC se benefició de más de 20 millones de dólares gracias a estos métodos.