Se llama la rueda Copenhague y pesa poco más de 7 kilos, mucho menos que otros dispositivos para convertir bicicletas en bicicletas eléctricas. La ha desarrollado la compañía Copenhagen Wheel, que tiene su sede en los Estados Unidos, y el generador, el acumulador y la mini bomba eléctrica están miniaturizados y todos están en una rueda roja. Que es fácilmente montable incluso en bicicletas más viejas, y ofrece una reconversión mucho más simple que las del mercado actual, aunque el precio es muy alto, 1.750 euros. Para encender y funcionar, el dispositivo de rueda roja debe estar en contacto en internet con su teléfono inteligente. Para frenar con la potencia del accionamiento eléctrico auxiliar, simplemente pedalee hacia atrás.La autonomía es de unos cuarenta kilómetros, pero se puede reforzar hasta unos sesenta, y la velocidad, de hasta 40 kilómetros por hora.
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