La Organización Internacional de la Viña y el Vino presentó ayer las cifras del sector en el mundo, felicitándose por la producción alcanzada, 292,3 millones de hectólitros, igualando casi el récord de 2004, con un incremento del 17% y del 9% respecto a la media de los cinco años precedentes. Una cantidad conseguida con una superficie de cultivo estable de 7,4 millones de hectáreas.
La producción de vino en España, de 44,4 millones, la tercera mundial tras Italia y Francia, fue la que consiguió un mayor aumento, del 36,7%. En Europa la tónica fue de claro incremento en la mayoría de los países tras la producción muy baja del año anterior. En cualquier caso, los tres países líderes obtuvieron una producción superior en 13,3%, 13% y 14,1% respecto a las medias del quinquenio anterior.
La superficie agrícola dedicada al cultivo de viñas de España sigue siendo la mayor del mundo, estabilizada en 969 hectáreas, seguida de la correspondiente a China, que ha sufrido el año pasado un freno importante en el ritmo de crecimiento, con apenas un 1,2%, y la mayor caída en producción, del 20%, respecto al año anterior, y del 30% respecto a la media del quinquenio.
En América, ha sido Chile el país viticultor que ha destacado por el incremento de producción, 35,9%, seguido de Argentina, 22,8%, mientras que la gran potencia, Estados Unidos, apenas ha elevado la suya un 2%, y en Brasil cayó el 13,2%.
La información menos positiva corresponde al consumo. Después de cuatro años en los que se dibujó una tendencia ligeramente al alza, gracias a que el vino se puso de moda en Estados Unidos y despertó el gusto en China, consiguiendo los países europeos históricamente consumidores estabilizar el declive, en 2018 se bebió algo menos de vino en el mundo, 246 millones de hectólitros, apenas uno menos que el año anterior, debido a la caída en China (6,6%) y Reino Unido (2,2%). En España aumentó un 1,8% y se aprecia un mayor interés de la clientela joven. Estados Unidos encabeza siempre el consumo, por delante de Francia, Italia, Alemania y China.
El intercambio mundial de vinos sigue ampliándose
El flujo de exportación de vino sigue en aumento, tanto en volumen (0,4%), como en precio (1,2%), sumando el mercado de exportación 31.300 millones de euros. España es país con más exportación en volumen, con una cuota de mercado del 19,4%, y casi la mitad de su producción, 20,9 millones de hectólitros. Sin embargo, el año pasado los bodegueros españoles exportaron algo menos en volumen, pero más en precio (1,9%).
Los espumosos siguen siendo los vinos que aumentan su factura exportadora, con un alza el año pasado del 6,3% en precio, y representando ya el 20% en valor de las exportaciones, mientras que en volumen la cuota sólo es del 9%. En cuanto al granel desde hace un par de años se diferencia entre el vendido en envases de entre 2 y 10 litros, y más de este volumen. El año pasado se produjo un incremento importante de las ventas al exterior de las garrafas de hasta 10 litros, el 15,7% de alza, donde España todavía no está bien posicionada. El vino español sigue de líder en la exportación de granel a mayor escala, que el año pasado subió el 3,8%.