Aunque no contempla la forma en que mujeres y hombres experimentan la pobreza energética, la Ley del Sector Eléctrico incluye en España dentro de los consumidores vulnerables a las víctimas de violencia de género. Los consumidores vulnerables obtienen un descuento del 25% en el precio y en casos graves hasta del 40%. Los descuentos son financiados por las compañías suministradoras, según recoge un estudio encargado por el departamento de Políticas del Parlamento Europeo sobre Derechos Ciudadanos y Asuntos Constitucionales.
Un informe realizado por la ONG ‘Ingeniería sin fronteras‘ en 2016 revela datos de interés relacionados con el municipio de Barcelona. El 70% de las subvenciones otorgadas por los Servicios Sociales para luchar contra la pobreza energética fueron otorgadas a mujeres. El riesgo es mayor en las familias monoparentales, el 80% de las cuáles están formadas por mujeres.
El documento comunitario presenta a lo largo de sus más de cien páginas una visión general de la situación en la UE en relación con la forma en que mujeres y hombres experimentan la pobreza energética y explora desde una perspectiva de género la legislación para abordarla. En lo referente a la situación española (páginas 88-93) subraya como pese a que recientemente se ha presentado en el Parlamento una propuesta de ‘bonificación social’ para el gas, aún no existe en España una definición de consumidor vulnerable para esta energía.
Ayudas a los más vulnerables de Barcelona y Guipúzcoa
A nivel regional se destaca en Cataluña la existencia de leyes relacionadas con la pobreza energética para enfrentar situaciones de emergencia. La normativa catalana establece que la empresa proveedora de energía no puede detener el suministro de electricidad o gas sin comunicación previa. Los Servicios Sociales han de preparar un informe y si consideran que las familias se encuentran en una situación vulnerable, la compañía no puede cortar el servicio. Si desde el área social del ayuntamiento determinan que el usuario está en riesgo, implementan un sistema de subsidios o le ayudan a pagar la factura. En Barcelona cuentan con un departamento para “luchar contra la pobreza energética y mejorar las condiciones de hogares de mujeres que sufren de pobreza o vulnerabilidad”.
El estudio encargado por el departamento de Políticas del Parlamento Europeo subraya la existencia de un Observatorio de la pobreza energética en Guipúzcoa. El mismo utiliza como indicadores para valorar la situación de los consumidores vulnerables si el porcentaje del gasto en energía del hogar es desproporcionado en comparación a los ingresos (más del doble del gasto promedio en energía del total de hogares); la declaración del usuario de no ser capaz de mantener el hogar a una temperatura adecuada durante el invierno, o que debido a dificultades económicas él o ella no pudo pagar puntualmente las facturas de energía.
Mujeres al frente de la unidad familiar
Si consideramos estos tres indicadores, en 2014, el 19,2% de los hogares de Guipúzcoa (20,4% en España) sufren algún tipo de pobreza energética. Cuando el hogar está encabezado por una mujer, el porcentaje es del 32,4% y si es una mujer de 65 años o más, entonces sube al 38%, según datos del Observatorio. En 2014, el número de hogares en la provincia sufriendo la pobreza energética era de 54.762 (27.139 encabezados por hombres y 27.622 encabezados por mujeres).
Los principales indicadores para medir la pobreza energética son los porcentajes de la población que sufre retrasos en el pago de los suministros de energía y que no pueden mantener su hogar con una temperatura adecuada. En España, estos porcentajes son aproximadamente del 9% y 10%, respectivamente. Esto significa que aproximadamente 4,5 millones de personas en España podrían estar en riesgo de padecer pobreza energética, según Eurostat. Un estudio muy completo sobre la pobreza energética en España, aunque ya desfasado al ser de 2012, realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales, muestra datos desglosados sobre el porcentaje de hogares que la padecen, la edad y el sexo del cabeza de familia.