El gobierno de Mariano Rajoy ha llevado a cabo una segunda privatización de Bankia, con la venta del 7% del capital en manos del Estado, que se añade a la que tuvo lugar el 28 de febrero de 2014, hace casi 4 años, un periodo de tiempo en el que la inversión en el banco que preside y gestiona José Ignacio Goirigolzarri ha resultado ruinosa, con una pérdida del 30,9% en la cotización a día de ayer, que presumiblemente será superior ya que la venta del 7% se habrá pactado con un descuento próximo al 4% sobre los 4,173 euros de cierre de ayer.
En la primera privatización de febrero de 2014, el Gobierno, alentado por el ministro Luis de Guindos, vendió 215,95 millones de acciones a 6,04 euros (contando el contrasplit de 1 por 4), equivalente al 7,5% del capital de entonces, consiguiendo 1.305 millones de euros. Ahora, también alentado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, vende 201,5 millones de acciones, el 7% del capital, a poco más de 4 euros, lo que supone un descuento superior al 30% respecto al precio de hace casi cuatro años, y unos ingresos de poco más de 800 millones. Notable quebranto para las arcas públicas, que a este paso no recuperará siquiera la mitad del dinero inyectado en Bankia.
Si el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, ha propugnado también esta venta será que no tiene mucha confianza en el valor futuro de la entidad, y no vale la excusa de que Bruselas presiona para que el banco pase a manos privadas. Hay que subrayar que Bankia ha tenido un comportamiento bursátil mucho peor que los tres grandes bancos, Santander, BBVA y Caixabank, en el periodo citado intermedio entre las dos privatizaciones, que ha coincidido además con una notable recuperación de la economía española.
Sólo Liberbank, descapitalizado, lo ha hecho peor
El banco con sede en Bilbao, que preside Francisco González, ha cedido un 20% en su cotización, mientras que el Santander, presidido por Ana Botín, se ha dejado el 14,3%, siendo Caixabank, presidido por Jordi Gual el que mejor se ha comportado, con un descenso del 12,1%. Teniendo en cuenta que estos tres bancos han dado un dividendo mucho más generoso que el aportado por Bankia, resulta evidente que a cualquier inversor le hubiera ido mucho mejor poniendo sus ahorros en esos bancos en lugar de la entidad pública que pilota Goirigolzarri.
El Banco Sabadello es el único que ha tenido un comportamiento casi tan malo como Bankia, ya que entre las dos privatizaciones de este último, se ha dejado en Bolsa el 29,7%. Caso aparte es el de Liberbank, que salió al mercado muy descapitalizado, no como Bankia al que se inyectaron más de 20.000 de euros, y que, lastrada su credibilidad por la quiebra del Popular, ha cedido un 83%.