La hipocresía de la FIFA es denunciada por Corporate Accountability y 350.org, dos reputadas organizaciones no gubernamentales, que critican se vista de verde sumándose a la lucha contra el cambio climático mientras cuenta entre sus patrocinadores para el Mundial empresa contaminantes. Es el caso de la gasística rusa Gazprom; de la primera compañía en bombear petróleo de la plataforma del Ártico y que planea un gasoducto en toda Europa, y de otras multinacionales como Qatar Airways, Hyundai y Kia Motors.
Desde Corporate Accountability se exige a la FIFA que rompa con las compañías de combustibles fósiles y siga el ejemplo de otras instituciones globales que han desinvertido en petróleo. Los activistas medioambientales dieron la bienvenida a los esfuerzos de la FIFA para reducir las emisiones, pero señalaron la “contradicción” entre su compromiso voluntario y la asociación de fútbol que recibe millones de dólares en acuerdos de patrocinio de compañías que hacen uso intensivo de carbono.
La FIFA y los organizadores locales se han asociado con diversos expertos para calcular las emisiones relacionadas con la Copa Mundial de Rusia 2018. El informe contable sobre gases de efecto invernadero indica que, según las previsiones, el torneo puede generar más de 2,1 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e). Los viajes a Rusia desde otros países y los desplazamientos entre las propias sedes representan el mayor porcentaje de esas emisiones, hasta un 74,7%.
Llamamiento a los espectadores
“Tú también puedes contribuir a reducir el impacto de la Copa Mundial de la FIFA 2018 utilizando el transporte público. Presentando tu entrada dispondrás de transporte público gratuito en los desplazamientos de ida y vuelta a los estadios de las sedes, así como billetes de tren gratuitos al viajar entre las ciudades en las que se celebrará”, informa la FIFA en su web. Por cada asistente la federación afirma que compensará 2.9 toneladas de dióxido de carbono, que se estima es la emisión promedio por persona que viaja a Rusia desde el extranjero.
El plan tendrá un tope máximo de 100.000 toneladas de carbono, lo que es muy poco para compensar la huella de viaje de cientos de miles de personas que se espera que asistan al evento, según cálculos de las ONG,s. Estiman que menos de 34,500 fanáticos podrían compensar sus boletos de viaje contra los cientos de miles de personas que se espera que asistan al evento.