La doctora Cristina Cruz Zambrano, que trabaja en el Instituto de Investigación Oncológica del Valle d’Hebron, podrá continuar con el trabajo que desarrolla junto a su equipo para desvelar las claves de resistencia a la terapia de un tipo de cáncer de mama hereditario. El Corte Inglés ejercerá como mecenas de este proyecto tras un acuerdo con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), una institución a la que apoya hace años.
El grupo de grandes almacenes, que este año celebra su 75 aniversario, aportará 135.000 euros en un periodo de tres años para que la investigadora continúe con el trabajo. Hasta ahora el respaldo de ECI a la asociación se centraba más en donaciones por la compra de productos, patrocinios y campañas de información y concienciación respecto a esta enfermedad, en la que “un 40% de los casos puede prevenirse”, según Elsa Amatriaín, presidenta del comité social de la Asociación, quien subrayó que gracias a apoyos como este, la AECC ha dedicado 32 millones de euros en los últimos cinco años a 167 proyectos de investigación.
La doctora Cruz Zambrano ya ha conseguido anteriormente ayudas privadas a su investigación, como una beca concedida por la Sociedad Española de Oncología Médica, dotada por Roche, y es beneficiaria también de una ayuda a la investigación concedida por la Fundación Científica de la AECC. La investigadora ha explicado que su equipo centra su trabajo en buscar y diseñar alternativas terapéuticas eficaces para el grupo de mujeres que por factores genéticos no responden a los tratamientos de cáncer de mama. “Los tumores no son iguales y hemos conseguido conocer los subtipos y los caracteres específicos del tumor causado por mutaciones en dos genes, BRCA 1 y 2, que afecta especialmente a mujeres jóvenes y son muy agresivos”. La probabilidad de sufrir un cáncer hereditario por las portadoras de mutaciones de estos genes es altísima, “del orden del 80% y más”, según la investigadora.
Cristina Cruz Zambrano estudió y se doctoró en Bioquímica, extendiendo posteriormente sus estudios a la Medicina y especializándose finalmente en oncología. Desde hace cinco años realiza investigación clínica y translacional en el hospital universitario Vall d’Hebron en el campo de nuevas terapias. El trabajo clínico de la investigación de esto genes mutados se realiza sobre 50 pacientes. La doctora advierte de que las nuevas terapias contra el cáncer, cada vez más personalizadas, son muy caras por el coste de desarrollo de éstas, y que la sociedad y el Estado deben fomentar las buenas prácticas en materia de alimentación, salud y medioambientales, así como las preventivas, para contener los altos costes terapéuticos del cáncer.