El presidente de Indra, Javier Monzón tiene muy difícil seguir en la presidencia de Indra, empresa donde lleva 24 años, una vez que el Gobierno de Mariano Rajoy le ha dejado claro que no le quiere en el cargo(el Estado tiene el 20% del capital a través de Sepi y cosecha minusvalías en la participación), y verse salpicado por la corrupción del caso Púnica. La detención conocida ayer de José Martínez de Nicolás, director de la Agencia de Informática y de Comunicaciones de la Comunidad de Madrid, por su presunta vinculación con la trama corrupta de comisiones que mantenía el ex vicepresidente de la comunidad, Francisco Granados, quien le había aupado al cargo, es muy probable que obligue a tirar la toalla al mandamás de Indra.
La detención de Martínez de Nicolás estaría relacionada, según fuentes de la investigación no identificadas, con contratos de favor concedidos a Indra y otras empresas. En el caso de que hubiera pruebas siquiera indiciarias de esta corruptela, Monzón no podría continuar por más tiempo, aunque busque el amparo en Zarzuela.
La corrupción de la familia Pujol ha puesto
en escena mediática de nuevo a Monzón
Menos aún después de que se haya recordado recientemente el apoyo de Indra al enriquecimiento de Josep, uno de los hijos de Jordi Pujol, al que compró hace 13 años una consultora Europraxis por una cantidad desorbitada de más de 40 millones de euros. A lo largo de su larga presidencia en Indra, Javier Monzón ha realizado bastantes operaciones poco decorosas de favor a amigos poderosos, como Joaquín Moya Angeler, o a Felipe González e hijo. El hecho de que esta operación de Europraxis haya entrado en el juzgado por una denuncia de Podemos y Guanyem sitúa en el disparadero a Monzón.
Coincidiendo en el tiempo con la salpicadura del caso Púnica, el diario Expansión publicaba una entrevista con Pedro Argüelles, el Secretario de Estado de Defensa, en la que advertía a Monzón que “el diálogo con Indra tiene que ser fluido y alineado” con los intereses del ministerio de Defensa, y debe ser éste quien mande. “Necesitamos el respaldo de un sector industrial lo suficientemente grande como para darnos la soberanía y la operatividad que necesitamos. Por lo tanto, siendo la defensa una actividad con un desarrollo tecnológico transversal y especializado, se pensó que el liderazgo de ese esfuerzo debería estar en manos del ministro de Defensa. Me parece algo lógico, y en los países desarrollados es un asunto que no se pone en cuestión”. En definitiva, Argüelles le dice al presidente de Indra que no puede mandar en los nuevos tiempos que corren.
El presidente de Indra durante 20 años se blindó
el año pasado cuando el Estado compró el 20% de la empresa
Los favores que la empresa de informática de la Comunidad de Madrid había realizado a Indra ya fueron denunciados en el blog ‘Somethingtosay88’ en diciembre de 2012. En una información en la que se denunciaba que Martínez de Nicolás había agrupado importantes contratos para que Indra se llevase más tajada, también se informaba de un supuesto trato de favor a Neoris, una compañía asesorada por Ignacio López del Hierro, marido de Dolores de Cospedal.
Javier Monzón, aparte de haber ganado mucho dinero en los 20 años que lleva presidiendo la compañía, con bonus muy jugosos por salida a Bolsa y otros hitos, se preparó un blindaje de más de 15 millones de euros coincidiendo con la entrada ‘hostil’ del capital público en agosto de 2013. Un blindaje que fue aceptado por los consejeros que representan al capital público. No le conviene al presidente de Indra atrincherarse en el cargo no vaya a ser que se vea arrastrado a los juzgados por la riada anticorrupción.
La CNMV somete a un ‘tercer grado’ a Indra