La flor y nata de la aristocracia lo considera ahora un apestado. El empresario devenido en comisionista, Adrián de la Joya Ruiz de Velasco, mantuvo durante años una cercanía con miembros de la familia real. Asistió a bodas de alta alcurnia en Suiza, junto al jovencísimo príncipe Felipe, donde tiene una residencia. Su detención vuelve a poner de relieve las amistades poco recomendables de que se ha rodeado la monarquía española.
El hoy Rey de España, Felipe VI, entonces un jovencísimo príncipe, posa en esta imagen junto a otros ilustres invitados tras la boda en El Tirol suizo de Joaquín Fernández de Córdoba Hohenlohe. Detrás de Felipe VI aparecen Adrián de la Joya Ruiz de Velasco, con pelo largo, detenido ayer por su presunta implicación en una trama de corrupción, y el ex financiero Jaime Soto López Dóriga, implicado en el escándalo Ibercorp, que supuso la defunción de la ‘beautiful people’ (gente guapa) en los años noventa. Jaime Soto es, además, cuñado de Fernández de Córdoba.
La imborrable foto fue tomada hace 23 años durante el enlace de Córdoba Hohenlohe, marqués de Povar, con Diana María Langes-Swaroswki, bisnieta de Daniel Swarovski, fundador de Swarovski, el fabricante de cristal de fama mundial.
Implicado en varios escándalos
La caída al abismo del empresario y comisionista Adrián de la Joya se ha producido tras su implicación en varios escándalos. Ayer fue detenido por su presunta implicación en una trama empresarial que pagó 30 millones de dólares (26,8 millones de euros) a altos cargos del Gobierno de Guatemala en comisiones ilegales y, además, contrató al comisario José Manuel Villarejo por 10 millones de euros para evitar la extradición al país centroamericano de uno de ellos, Jaime Pérez Maura, dueños de la naviera Pérez y Cía, entre otros negocios marítimos
En los últimos meses los medios de comunicación han recogido las operaciones irregulares de Adrián de la Joya, a quien el diario El País sitúa muy próximo a Villarejo. Este controvertido empresario es vinculado en el caso Gürtel, una trama de corrupción ligada al Partido Popular y también se le relaciona con el affaire del Pequeño Nicolás.
También aparece De la Joya como investigado en el caso Lezo de corrupción política, en el que el principal implicado es el expresidente madrileño Ignacio González. En este sumario está acusado de haber recibido un cheque de 1,4 millones de euros del empresario Javier López Madrid, íntimo de Felipe VI y conocido en la calle como ‘el compiyogui’, tras hacerse público un correo electrónico que le envió la reina Letizia, cantidad que debía transferir desde su cuenta de Suiza a Ildefonso de Miguel, directivo del Canal de Isabel II y supuesto testaferro de González. El comisionista y testaferro De la Joya admitió ante el juez haber recibido el dinero, pero negó haberlo transferido. Afirmó que se lo quedó por unas deudas que OHL, la constructora del también implicado en casos de corrupción, marqués de Villar Mir, Juan Miguel Villar Mir, tenía con él.
De la Joya fue vinculado al presunto cobro de comisiones por adjudicaciones irregulares de la Comunidad de Madrid, entre 1989 y 1992, a la empresa Construcciones Atocha. En la misma aparecía entonces Virgilio Cano, consejero de Cooperación con el entonces presidente de la comunidad, Joaquín Leguina.