Una de las organizaciones policiales más valorada en todo el mundo, Interpol, ve peligrar su reputación por contar entre sus patrocinadores con la FIFA, cuyo presidente, Joseph S. Blatter, ha dimitido cercado por la corrupción. “Millones de euros del dinero del fútbol desembocan en la cuenta bancaria de la organización del orden público cada año, planteando serias preguntas acerca de los conflictos de interés y la imparcialidad de la Interpol”, escribe Jake Wallis, recogiendo una información de la que en su momento también se hizo eco La Celosía. Entonces informábamos como la FIFA acordó en 2011 donar a Interpol 20 millones de euros para prevenir la corrupción en el fútbol. Es la subvención más grande que jamás haya recibido la organización policial de una institución privada. En virtud de este acuerdo, Interpol recibiría 4 millones de euros en cada uno de los dos primeros años, seguido por 1,5 millones de euros en cada uno de los ocho años siguientes. (En la imagen Blatter con el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, durante la firma del acuerdo).
El Código Deontológico de la FIFA se redactó, con la aquiescencia de su entonces presidente Joseph S. Blatter, fundamentalmente “para evitar los métodos o las prácticas que puedan poner en peligro la integridad de los partidos o los torneos o dar alas a los abusos en el fútbol”. Comprende los once principios fundamentales que inspiran la actitud de la familia de la FIFA. Baste con mencionar el primero, incumplido enésimas veces, “actuamos siempre de forma ética y con la máxima integridad teniendo presente que una buena reputación en este sentido es esencial para la FIFA y sus objetivos”. O volver a releer el décimo: “rechazamos y condenamos toda forma de soborno y corrupción”. El Código Deontológico de la FIFA es una burla en toda regla, pero lamentablemente se vendió como un salvoconducto para que nadie sospechara a la honorabilidad de sus directivos.
De los sonoros patinazos de Interpol
a la lucha contra el cibercrímen
Los sonoros patinazos de Interpol con la FIFA han puesto a la organización policial en el punto de mira. Pero no es el único. La Celosía dio cuenta de los cuantiosos fondos que recibía de las multinacionales. Un total de 15 millones de euros desembolsó Philip Morris, destinados al parecer a luchar contra el contrabando de tabaco. Las donaciones han llegado también del lobby de los laboratorios. Las 29 farmacéuticas más grandes del mundo aportarán conjuntamente otros 4,5 millones de euros, durante tres años, para desarticular las redes que venden medicamentos falsificados en Internet. La organización policial contará por tanto con casi 20 millones de euros ‘extras’ para el desarrollo de su actividad.
Para combatir más eficazmente la delincuencia internacional, la organización policial trabaja en estrecha colaboración con cinco socios estratégicos para lograr una meta que, reconoce “sería imposible de lograr de forma independiente”. Es el caso del servicio que le presta Entrust Datacard, cuyas soluciones permiten la inscripción seguro, emisión y validación de documentos de identidad. La compañía trabaja con el Grupo de Expertos Mundial de Interpol con el fin de impulsar y desarrollar nuevas soluciones en el control de fronteras. Otro de sus socios es Kaspersky Lab, fabricante del mundialmente famoso antivirus, que aporta protección para las grandes empresas, las pymes y los consumidores. Kaspersky Lab apoya activamente el desarrollo del nuevo Laboratorio Forense Digital como parte del Centro de Crimen Digital en el Complejo Mundial de la organización para la Innovación en Singapur. En octubre de 2014, las dos organizaciones alertaron a las empresas a los peligros del malware Tyupkin ATM, que afectó a decenas de bancos en todo el mundo. Durante las investigaciones conjuntas, en febrero de 2015, descubrieron Carbanak, la trama criminal detrás de un robo cibernético dirigido a instituciones financieras en todo el mundo.
Mientras su tercer socio estratégico, Morpho, le proporcionará un sistema de reconocimiento facial, Intepol opera con NEC Corporation para proteger a compañías y organizaciones de las amenazas de interrupción digital y con Trend Micro Incorporated, especializada en seguridad de la información, colabora activamente en la lucha contra las amenazas cibernéticas.