La reputación del gigante sanitario alemán Fresenius -que fue implicado en el soborno de médicos y centros hospitalarios en España- está en caída libre. Ahora un nuevo informe del Centro para la Responsabilidad e Investigación Fiscal Internacional Corporativa le acusa de eludir el pago de 2.900 millones de euros en impuestos en todo el mundo a través de una planificación fiscal agresiva. El estudio también revela que 8.000 millones de euros de ganancias no gravadas finalmente del grupo se mantienen en cuentas en el extranjero.
Fresenius está representada en casi todos los paraísos fiscales conocidos en todo el mundo, incluidas las Islas Caimán y las Islas Vírgenes Británicas, Hong Kong, Delaware, Singapur y Panamá. La compañía utiliza esta red de paraísos fiscales para evitar mayores impuestos corporativos en Alemania y otros países, según detalla el informe. Los préstamos intragrupo son una fórmula muy utilizada para evitar la fiscalidad. En 2017, las dos filiales irlandesas de Fresenius obtuvieron un beneficio de 47 millones de euros simplemente otorgando préstamos a empresas del grupo en España y Estados Unidos, sin ningún empleado.
Sigue un patrón global de corrupción
“No me sorprende que esta empresa se involucre en una evasión fiscal agresiva dada la violación de los derechos de los trabajadores fuera de Alemania y el patrón global de corrupción. El problema es que se han salido con la suya. Los gobiernos deben asegurarse de no financiar evasores de impuestos o empresas corruptas”, denuncia Rosa Pavanelli, Secretaria General de Servicios Públicos Internacionales (PSI).
El estudio afirma que Fresenius evita su obligación tributaria al reportar altas ganancias donde los impuestos corporativos son bajos. En mercados importantes como Alemania y Estados Unidos, las ganancias se reducen artificialmente. Aunque Fresenius genera sus ventas principalmente en países con una tasa impositiva corporativa de al menos el 30%, la tasa impositiva global en 2018, según las propias presentaciones de la compañía, fue solo del 18.2%.
“Este estudio del caso demuestra que el cambio de ganancias y los precios de transferencia no son solo del dominio de los gigantes tecnológicos de los Estados Unidos, sino que la mayoría de las multinacionales lo utilizan de forma generalizada, incluidas las alemanas como Fresenius”, afirma Gabriel Zucman, profesor de economía de la Universidad de Berkeley y miembro de la Comisión Independiente sobre la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT).