En el Laboratorio Nacional de Argonne, en las afueras de Chicago, se celebró recientemente una reunión clave entre autoridades de Estados Unidos y de la Unión Europea para el futuro del coche eléctrico. Su circulación por las carreteras de medio mundo precisa del intercambio de datos de la red eléctrica inteligente. Ingenieros e informáticos de ambos continentes se esfuerzan por encontrar una solución eficiente que contente a todas las partes interesadas que viven de esta industria: fabricantes, distribuidores, compañías eléctricas, etcétera. Los expertos les plantearon las opciones actuales a Giovanni De Santi, director del Instituto de Energía y Transporte de la Comisión Europea, que trabaja desde hace meses en el proyecto europeo; Dominique Ristori, director general del Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea; Phyllis Yoshida, secretaria asistente interina del Departamento de Energía para Europa, Asia y las Américas de Estados Unidos y Eric Isaacs, director del Laboratorio Nacional Argonne.
El denominado Centro de Interoperabilidad de la Red Eléctrica Inteligente trabajará para asegurar que los vehículos, estaciones de carga, comunicaciones y sistemas de red trabajen al unísono con la red eléctrica. Este operativo será complementado con el lanzamiento del Centro de Interoperabilidad Europeo, que se coordinará con el de Ilinois, a las afueras de Chicago, y que estará localizado el año próximo en las instalaciones europeas elegidas: la de Ispra (Italia) y Petten (Países Bajos). Los centros a ambos lados del Atlántico emplearán procedimientos de prueba comunes y normas de interoperabilidad. El plan pretende que el gobierno de Estados Unidos y la Comisión Europea usen tecnologías y normas en común, ayudando en el desarrollo del mercado transatlántico de vehículos eléctricos. “Los Centros de Interoperabilidad son una puerta de entrada a la adopción de normas y políticas que amplíen el uso de coches eléctricos en la carretera”, en palabras de Eric Isaacs, director del Laboratorio de Argonne.
Se negocia carga universal para el coche eléctrico
La red eléctrica en Estados Unidos y en Europa debe aplicar una carga universal para los coches eléctricos que no represente ningún inconveniente para el usuario. Los expertos hacen pruebas para que la interoperabilidad y la electrificación de los distintos modelos de coches eléctricos (tales como los híbridos, híbridos enchufables y EVS) , pueda ser gestionada por la red eléctrica sin problemas. Recargar el coche en cualquier lugar y en cualquier momento es el reto al que se enfrentan los ingenieros en Estados Unidos y en Europa. Un reto nada fácil y en el que se ven implicados fabricantes de automóviles, proveedores de piezas, equipos de carga pública y privada, gobiernos y usuarios. Ingenieros e informáticos tratan de crear un lenguaje para ser compartido por todos los miembros de la red en Estados Unidos y en Europa. Son conscientes de la problemática a la que se enfrentan y ponen como ejemplo de las dificultades a superar los hogares, en los que hay diversos cargadores para diferentes dispositivos. Actualmente existen tres estándares de carga EV en dura competencia. Una procede de Japón y lo utilizan Nissan y Mitsubishi; los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos incorporan las otras dos.
La puesta en circulación de centenares de miles de coches eléctricos precisará de una gestión intensiva en energía. “La interoperabilidad proporcionará dispositivos estandarizados que son capaces de funcionar con los demás”, es la respuesta de Keith Hardy, director de EV-Smart Grid, en el Centro de Interoperabilidad en Argonne. Los expertos trabajan ya en el acceso de China a este mercado, lo que supondrá la prueba de fuego para la red eléctrica inteligente.
Los recortes frenarán el coche eléctrico en España
En España, donde el coche eléctrico, todavía no es alternativa cercana, el Gobierno se mantiene a la expectativa. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha señalado que el Gobierno mantendrá el plan de ayudas a la compra de coches eléctricos, que concluye el próximo mes de septiembre, si cuenta con recursos económicos. Según Soria el coche eléctrico “va a ser el futuro”, aunque el ministro puntualiza que en el momento actual “no hay certidumbre total sobre la tecnología que se usará finalmente. Son desarrollos que comportan recursos y tiempo y aún llevará algunos años”.
Pero la demanda de coches eléctricos aumenta gradualmente y al ministro de Industria y al Gobierno no les queda otra alternativa que apoyar las políticas que desarrollen los municipios para instalar puntos de recarga. La patronal española se limita a señalar que la Agrupación de Empresas Innovadoras de la Infraestructura de Recarga del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), promovida por la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE), apoya la Estrategia Integral para la implantación del Vehículo Eléctrico promovida por el Gobierno, y sus actividades se centran en el desarrollo de infraestructuras de recarga seguras que hagan más cómoda la utilización de los vehículos eléctricos.
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