El Índice de Libertad Humana del think tank norteamericano Cato sitúa a España en el pasado 2018 en el puesto 25 sobre 162 países. Países Bajos y Dinamarca (empatados en el sexto lugar), Irlanda y el Reino Unido (empatados en el octavo lugar) así como Finlandia y Noruega son los países europeos mejor valorados. Este singular Índice presenta el estado de la libertad humana en el mundo basándose en una medida amplia que abarca la libertad personal, civil y económica.
La libertad humana es un concepto social que reconoce la dignidad de los individuos y se define aquí como ausencia de restricciones coercitivas. Según sus autores, el Índice de Libertad Humana es un recurso que puede ayudar a observar de manera más objetiva las relaciones entre la libertad y otros fenómenos sociales y económicos, así como las formas en que las diversas dimensiones de la libertad interactúan entre sí.
El análisis sobre España (que se puede consultar en las páginas 320-321 del informe) valora la libertad personal con 8.76 puntos sobre 10; la libertad humana con 8.16 y concede el menor puntaje a la libertad económica con 7.56 puntos. Los peores resultados en la libertad personal corresponden a los asuntos relacionados con la Justicia (penal, civil y procesal). La libertad económica obtiene sus peores calificaciones en lo referente a temas gubernamentales, otorgándose la menor a los subsidios y los impuestos.
Estados Unidos con menos libertad
Los Estados Unidos se ubican en el puesto 17. En general, el informe encuentra que la libertad global ha disminuido levemente desde 2008. “El Estado de derecho sigue siendo un punto débil para los Estados Unidos, que tiene calificaciones relativamente bajas cuando se trata de áreas tales como la protección de los derechos de propiedad o la aplicación de la ley, los contratos y la justicia penal”, afirma el coautor Ian Vásquez. “El Estado de derecho desempeña un papel fundamental en la defensa de la libertad, por lo que cualquier persona que se preocupe por la libertad en los Estados Unidos debería preocuparse por su evolución”, subraya este analista.
Este Índice también pone en comparación el grado de libertad de los países y sus habitantes en función de las rentas. Sus autores constatan como los países en el cuartil superior de la libertad disfrutan de un ingreso per cápita promedio significativamente más alto, en torno a 39.249 dólares o unos 34.000 euros. En los más pobres con un ingreso promedio por habitante en torno a 12.026 dólares, unos 10.500 euros, se respiran menos derechos.