El mercado mundial de videojuegos generó el año pasado unos ingresos de 135.000 millones de dólares, siendo ya sin duda el negocio de entretenimiento mayor del mundo. Para hacerse una idea de su poderío basta decir que los ingresos mundiales por taquilla del cine apenas superan los 40.000 millones, la tercera parte.
Ante estas cifras no debería resultar sorprendente conocer que este verano se jugará el campeonato mundial del inmensamente popular videojuego ‘Fortnite’, cuyas primeras rondas de clasificación comienzan el próximo fin de semana, con una dotación en premios en metálico que supera la de los torneos deportivos más prestigiosos del mundo, como son el londinense de tenis que se juega en la hierba de Wimbledon o el Masters de golf, en los maravillosos greens de Augusta.
La empresa Epic Games, que ha desarrollado Fortnite ha organizado su campeonato del mundo, con fase final a celebrar en Nueva York del 26 al 28 de julio, para el cual destinará la cantidad de 40 millones de dólares en premios, de los cuales 30 millones irán a parar para los jugadores que disputen el cuadro de Nueva York. El ganador se embolsará un cheque de 3 millones de dólares.
Esta cifra es superior a la del ganador del próximo torneo a disputar en Roland Garros, sea hombre o mujer, ya que el cheque es de 2,3 millones de euros (2,6 millones de dólares), con un total en premio de 42,6 millones. También supera el premio de Wimbledon, que en dólares es de 2,98 millones o el del golfista que termine en cabeza del Masters, quien, además de la chaqueta verde y la entrada libre de por vida al exclusivo club que lo organiza, no alcanza los 2 millones de dólares.
Si bien es cierto que al ganador del torneo que organiza Epic Games no le lloverán multimillonarios contratos de publicidad como es el caso de los ídolos del deporte, todo se andará. Ya han comenzado a construirse estadios para campeonatos de videojuegos. En Texas se terminará este año el mayor pabellón estadounidense para competiciones de videojuegos, con una capacidad para 1.000 espectadores.
El año pasado, se celebró en Pekín, en el estadio olímpico, en el famoso Nido construido para los Juegos, un torneo al que asistieron 40.000 espectadores. Aunque hasta ahora es a través de plataformas de streaming donde se desarrollan la mayor parte de las competiciones, muchas de ellas por equipos compitiendo en ligas, el imparable auge de los videojuegos y los patrocinios de las productoras, como el de Epic Games, apuntan a un incremento exponencial de los eventos en pabellones, que se calcula pueden generar ingresos de 2.300 millones de dólares dentro de un par de años.
Invertir mucho tiempo por parte de los adolescentes en deportes físicos, como el tenis, no está mal visto socialmente, quizás pronto tampoco lo esté la que se considera actualmente como pérdida de tiempo en juegos online, más que nada porque muchos padres pensarán que detrás de esta práctica hay una mina de oro.