El arresto de Puigdemont en Alemania es una ‘patata caliente’ para la presidenta Ángela Merkel. El think tank alemán SWP, cuyas siglas responden a la Fundación de Ciencia y Política, aconseja impulsar una solución negociada entre Barcelona y Madrid paralela al procedimiento de extradición. Es la tesis que mantiene su director adjunto Günther Maihold que apunta al Gobierno Vasco como uno de los posibles mediadores en el conflicto catalán.
“Madrid y Barcelona hasta ahora no han mostrado interés en desviarse de sus posiciones legales, ya que aún parecen políticamente rentables. Sin embargo, la continuación de esta política estéril de confrontación y la posición de “todo o nada” genera cada vez más costos políticos en ambos lados, lo que aumenta el riesgo de huelgas políticas o explosiones violentas”, avisa Günther Maihold. Según este analista alemán, “la política de Madrid también debe establecer una señal de relajación y aceptar las ofertas de negociación de posibles mediadores, por ejemplo, del País Vasco”.
En opinión del think tank alemán SWP, la detención del ex presidente catalán, Carles Puigdemont, en Schleswig-Holstein, confirma que las líneas de batalla se han endurecido. “El objetivo de las fuerzas independentistas catalanas de internacionalizar el conflicto con Madrid parece ser la determinación de Puigdemont en Alemania. De repente, el gobierno alemán se encuentra en la arena movediza de una disputa que no puede ser contrarrestada únicamente por la dependencia de la acción fáctica de la judicatura alemana o por la moderación política inteligente. Aunque la solicitud de extradición es una decisión de las autoridades judiciales alemanas, la posible extradición de Puigdemont es, sin embargo, un asunto político, que se interpreta en Cataluña en particular como otro elemento de persecución política de los principales políticos del movimiento independentista”.
El principio del fin del ‘Procés catalán’
En su análisis Günther Maihold deja claro que, en España la detención de Puigdemont es vista como el principio del fin del ‘Procés catalán’ por el Partido Popular y Mariano Rajoy. Sin embargo, no pierde de vista que las acciones de la judicatura están forzando a los intransigentes a una ‘alianza de solidaridad’. La solicitud de extradición y su procesamiento de acuerdo con la ley en Alemania tomará varias semanas. En primer lugar, el tribunal debe decidir si Carles Puigdemont permanece bajo custodia o si se le deja en libertad condicional, “pero su reciente historial de escapes no refuerza la opción de una liberación prematura”.
La cuestión de si existe en el derecho penal alemán una figura jurídica similar a la ‘rebelión’ por la ley española (por ejemplo, en la forma de la alemana ‘alta traición’), puede no ser el centro de una decisión. Puigdemont puede ser procesado por cinco delitos diferentes. Desde SWP aconsejan que durante la revisión judicial de la solicitud de extradición, los políticos alemanes deberían usar canales diplomáticos y contactos políticos para pedir un mayor diálogo entre las partes en el conflicto. El objetivo es evitar una posible escalada de la violencia en Cataluña.