El Banco Santander ha desvelado la estrategia que seguirá en materia de remuneración para esquivar los límites impuestos en Europa a la compensación variables del bonus, que deberá ser equivalente a la del salario fijo, o duplicar éste cuando se cuenta con el apoyo de la mayoría de los accionistas del banco. La nueva política del banco que preside Emilio Botín es la de duplicar el salario fijo, permitiendo así que el bonus sea mucho más alto y poder cuadrar una remuneración igual de generosa que las habidas antes de que el Parlamento Europeo y las autoridades de supervisión bancaria impusieran las normas.
Así se desprende de los principios que ha establecido el banco para los directivos de su filial estadounidense, Santander Consumer USA (SCUSA), en el folleto que ha registrado para colocar en Bolsa una parte del capital. El Santander explica que ha considerado cada componente del paquete de la compensación de los directivos de manera “independiente”. El salario fijo del consejero delegado, Thomas Dundon, aumenta de 1,5 millones de dólares que cobró en 2013, a 2,625 millones de dólares, el del director financiero, Jason Kulas pasa de 400.000 a 890.000, y el de Jason Grubb, el director de operaciones, aumenta de 350.000 a 550.000 dólares. La justificación de estas subidas es la de siempre “retener estos ejecutivos (clave) y reflejar la mayor responsabilidad en el desempeño que conlleva una compañía que cotiza en Bolsa”. Una falacia.
Estas subidas marcan el paso de la política que el banco seguirá sin duda en las filiales europeas, incluido España. A lo que no llegarán los directivos españoles del banco cántabro es a cobrar las sumas totales de estos directivos. El CEO y el CFO se llevaron el año pasado el 250% del salario fijo por el premio de un programa de incentivos, y el COO sumó el 186%. También dentro de la compensación dineraria se concedió un bono de retención, del que quedó fuera el consejero delegado Dundon, que obtiene otras primas, por valor de 200.000 y 175.000 dólares.
El consejero delegado de la financiera del Santander ha cobrado casi 100 millones de dólares en dos años
Al margen del pago en cash están los premios en acciones y opciones, las pensiones e incluso en el caso de Dundon se le financia un avión privado que alquila en las horas libres al banco al módico precio de algo más de 5.000 dólares la hora. Este consejero delegado cobró el año pasado 13,66 millones de dólares, una minucia si se compara con los 85 millones de dólares que cobró el año anterior al recibir opciones por valor de 78 millones de dólares. El director financiero ganó 12 millones en los dos años y el de operaciones, 8 millones de dólares.
Esta generosidad del Santander con sus directivos de la financiera estadounidense se entiende si se tiene en cuenta que en el periodo 2009-2012, el banco filial ganó el 30% sobre recursos propios (ROE) y un 3,9% sobre los activos totales (ROA). La salida a Bolsa de la empresa sale a un precio superior a tres veces el valor contable en libros, cuando la matriz cotiza en la Bolsa española en torno a la par o ligeramente por encima.
El Santander sólo venderá acciones por valor de 300 millones de dólares en la colocación en Bolsa
Esta financiera, cuyo fuerte ha sido hasta ahora era financiar la venta de coches de segunda mano, con mucho más riesgo por el tipo del comprador, ha sido vestida de lujo para la ocasión con un acuerdo para vender en exclusiva los coches de Chrysler durante die años, siempre que a finales de mayo de este año haya cumplido una serie de objetivos. El cambio ha sido enorme ya que antes los coches nuevos representaban entre el 10 y 20% de la cartera y ahora el porcentaje ha subido al 40%. Eso sí, SCUSA advierte que hay un riesgo de que el banco no sea tan competitivo en medir los riesgos para la nueva clientela, ya que lo suyo es la financiación a gente con menos posibles.
El Santander estaba forzado a recomprar a una serie de fondos que invirtieron más de 1.000 millones de dólares en diciembre de 2011, con un plazo de recompra o salir a Bolsa, que es lo que ha decidido. El banco español tiene ahora el 64,85% del capital, y venderá un máximo de 14 millones de acciones, que a un precio en torno a 23 dólares, le supone meter en caja poco más de 300 millones de dólares, aunque sí podrá activar un mayor valor en libros. El consejero delegado, Doudon se embolsará casi 50 millones y mantendrá un porcentaje superior al 9%
Desde La Celosía recomendamos la lectura relacionada de:
El número de accionistas del Santander aumenta más cuanto peor va el banco
Los topes a la remuneración en la banca dejan en fuera de juego a Santander y BBVA