El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, celebró el sábado la decisión de un juez local de embargar los bienes de la firma italiana Enel Green Power y de nueve ex funcionarios, dentro de una investigación por supuestas irregularidades en la compra de una participación en una empresa de generación eléctrica. Funes dejaré el cargo en breve al presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, que ha visitado Cuba el pasado fin de semana.
El embargo, ordenado el viernes por el juez séptimo de instrucción, Miguel García, a pedido de la fiscalía de El Salvador, es tanto contra Enel Green Power Spa como contra su unidad local Enel Green Power El Salvador, por un monto de 948 millones de dólares cada una.
“Este embargo preventivo dictado por un juez que incluye bienes, cuentas bancarias en el país como otras que puedan estar en el extranjero, permite reivindicar al pueblo salvadoreño”, dijo Funes en su programa semanal de radio y TV,informa Reuters.
El presidente había denunciado que algunos funcionarios de su país favorecieron entre 1999 y 2004 a Enel Green Power para que obtuviera irregularmente una participación accionaria del 36 por ciento en la generadora de electricidad geotérmica salvadoreña LaGeo, un emprendimiento conjunto con el Estado.
Según la investigación de la fiscalía, la estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), la otra accionista de LaGeo, tampoco respetó la ley de adquisiciones y contrataciones del Estado para la búsqueda y selección de Enel como su socio.
Funes ha dicho que la operación fue “lesiva” para los intereses del empobrecido país centroamericano.
El juez ordenó el embargo de las acciones y de las utilidades y dividendos que generen. “Según lo ordenado, la Sociedad Enel SpA ya no podrá hacer uso de este porcentaje de acciones”, sostiene el informe de la justicia.
Entre los nueve ex funcionarios que quedaron sometidos a un embargo total de 168,6 millones de dólares destacan el ex ministro de Economía Miguel Lacayo y Guillermo Sol Bang, ex presidente de CEL.