La levotiroxina, una molécula que es una forma sintética de la tiroxina, utilizada para tratar a los pacientes con problemas de tiroides, especialmente a los afectados de hipotiroidismo, y que comercializado bajo diferentes marcas en Europa, como Eutirox en España, y Estados Unidos, es uno de los más vendidos del mundo. Sin embargo, el más amplio estudio realizado hasta ahora sobre la eficacia de este medicamento, financiado con fondos públicos de la Unión Eropea y del Servicio Nacional de Salud de Glasgow, y publicado hace dos días en The New England Journal of Medicine, demuestra su ineficacia respecto a placebo para los pacientes sin distinción de sexo de más de 65 años con hipotiroidismo (subclínico), y se sospecha que se producirá el mismo resultado en pacientes de edad inferior.
Este estudio,’Thyroid Hormone Replacement for Subclinical Hypothyroidism (TRUST), que tiene como principales investigadores a David J Stott, de la Universidad de Glasgow, Jacobinj Gussekloo, del centro médico de la Universidad de Leiden, Nicolas Rodondi, de la Universidad de Bern, Patricia Kearney, de la de Cork y Rudi Westendorp, de la de Copenhague, se ha llevado a cabo con 737 pacientes de ambos sexos.
Sus conclusiones son que los síntomas hipotiroideos no resultaban diferentes entre los pacientes tratados tras un año con la levotiroxina, la molécula básica de todos los medicamentos prescritos, y los que lo fueron con placebo. Una buena noticia es que no se vieron en exceso significativo consecuencias adversas especificadas previamente en los que tomaron el medicamento.
La prescripción de Eutirox o medicamentos similares en España y otros países ha aumentado masivamente ya que en análisis rutinarios se aprecian desarreglos tiroideos (alrededor del 10% de la población), con síntomas como la fatiga, debilidad muscular, fallos de memoria, aumento de peso e hipertensión. Este medicamento contra el hipotiroidismo es ya el más prescrito en Estados Unidos.
Los médicos tendrán que dejar de prescribir el Eutirox y otros similares en muchos casos
El estudio muestra que el tratamiento con levotiroxina sí reestablece la función normal tiroidea pero no mejora la sintomatología, ni las debilidades clásicas de los pacientes, que eran del tipo clásico de los que son prescritos con el medicamento. Aquellos que tienen una forma subclínica del hipotiroidismo, a veces con síntomas clásicos de la enfermedad pero que no necesariamente son causados por ella. Ahora se ha demostrado que no hay un beneficio real cuando el hipotiroidismo se trata con esta hormona artificial.
En definitiva, los médicos deberían de dejar de prescribir Eutirox y otros medicamentos con levotiroxina, excepto en los casos que se haya extirpado la tiroides o los niveles de secreción sean bajísimos y sea necesaria la hormona sustitutiva, ya que entre los efectos secundarios que tiene este tratamiento es el de que bastantes pacientes terminan con un hipertiroidismo, lo que conlleva riesgos para el corazón y debilidad de huesos.
Los resultados de este estudio dejan en evidencia una vez más a la industria farmacéutica y los propios médicos, que muchas veces caen en la ruina prescriptiva, cuando los estudios que avalan un medicamento no son rotundos. Hay informes muy solventes de asociaciones sin ánimo de lucro, como la francesa Prescrire , que todos los años denuncian la inutilidad y contraindicación de muchos medicamentos, ampliamente prescritos.