Se ha convertido en uno de los cuatro líderes globales de Coca-Cola Company. El español Manuel Arroyo ha sido nombrado presidente de la multinacional de refrescos para la región de Asia Pacífico, una de las de mayor crecimiento. Su ascenso es consecuencia de una revolución en el comité ejecutivo de Coca-Cola Company. La multinacional desvela cambios clave en el liderazgo, incluida la elección de un nuevo presidente y director de operaciones y un plan de sucesión para el director de finanzas. La junta directiva elige a Brian Smith como presidente y director de operaciones, a partir del 1 de enero de 2019. John Murphy, presidente del grupo de Asia Pacífico –que pasa a liderar Manuel Arroyo-, se convertirá en vicepresidente senior y CFO adjunto. Nikos Koumettis ha sido nombrado presidente del grupo, que supervisa Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
Manuel Arroyo comenzó su carrera en Coca-Cola en 1995 en Madrid en gestión de marca. Se mudó a Atlanta en 1998 como gerente de marca global para Bottled Water&Fresca Quatro, donde armó la primera estrategia global de agua para la compañía. En 2006, se trasladó a Bangkok para ocupar el cargo de presidente de la unidad de negocios del sudeste y oeste de Asia (SEWA).
Un ascenso muy trabajado por un ejecutivo perseverante
En las navidades de 2006 un llamativo titular de El País ‘Manolo’ ya manda en Coca-Cola presagiaba su meteórica carrera. Aterrizó en un prometedor mercado de más de 370 millones de consumidores con países como Vietnam, y Singapur. En 2010, fue nombrado presidente de la unidad de negocios de la ASEAN, liderando la integración de las unidades de negocios de Filipinas y SEWA. Durante sus ocho años en Asia, dirigió la reorganización estructural en Malasia, Singapur, Vietnam, Camboya, Indonesia, Filipinas y las primeras entradas de la compañía en Myanmar (Birmania) y Laos.
Durante una etapa de reflexión el ejecutivo español dejó Coca-Cola en 2014 para ocupar el cargo de vicepresidente senior y presidente continental de Asia Pacífico para SC Johnson & Son, con sede en Kuala Lumpur, donde dirigió la apertura y la dotación de personal de la primera sede de la empresa en Asia. En 2015, se mudó a Madrid para convertirse en el CEO de Deoleo, un líder mundial que cotiza en bolsa en aceite de oliva de marca, incluidas las marcas Bertolli y Carbonell. Arroyo regresó a Coca-Cola en 2017 y tenía su base en Madrid antes de mudarse a la Ciudad de México, su destino más reciente, como presidente de la unidad de negocios.