Los engaños en los portales de internet para ligar no son exclusivos de los participantes en estas redes sociales de citas, sino que también y esto es mucho más grave, proceden de las propias plataformas que hacen negocio con la avidez del amor y del sexo. En su tiempo se conoció que la web Ashley Madison, bien conocida en España por haber utilizado la imagen de la reina Sofía, sufridora de continuos adulterios del rey emérito, quien le forzó a retirar una demanda contra el portal, como gancho publicitario, había vendido que tenía millones de mujeres apuntadas a su web, cuando la relación era de 11 millones de hombres por 2.500 mujeres.
También se sospecha que hay constantes filtraciones de la identidad de los abonados para captarlos como objetivo publicitario, pero la última denuncia es verdaderamente seria por ser quién es el denunciante, nada menos que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Esta agencia independiente del gobierno, encargada de velar por la defensa de los consumidores ante los constantes fraudes a los que se ven sometidos y luchar contra las prácticas monopolísticas, denunció la semana pasada a la compañía Match Group, cuyo negocio son los servicios de citas amorosas, que opera con las marcas Match.com, Tinder, OKCupid, Plentyoffish, y otras menos conocidas. En este negocio se trata de ir perfilando con precisión a los usuarios y encaminarlos a las webs que mejor les puedan servir.
La FTC alega que la compañía Match.com utilizó anuncios falsos de interesados en relaciones amorosas para engañar a la ingente cantidad de consumidores de estos servicios para que se suscribieran a los servicios de pago de Match.com. Además, en la denuncia alega también que el portal de citas expuso indebidamente a los consumidores al riesgo de ser víctimas de fraude y participar en otros engaños y prácticas irregulares.
La Agencia estadounidense subraya que Match.com ofrecía falsas promesas de garantías, permitía a estafadores enviar mensajes con el fin de incrementar su negocio y dificultaba el proceso para cancelar las suscripciones. Según la denuncia de la protectora de los consumidores ‘Match enviaba mensajes a las personas que no estaban suscritas al servicio de pago indicándoles que alguien se había interesado en ellas. Cuando éstas recibían likes, mensajes instantáneos o favoritos, la empresa también les enviaba anuncios alentándoles a suscribirse al pago para poder ver la identidad del remitente y el contenido de la comunicación.
Según la agencia federal estadounidense “entre el 25 y 30 por ciento de los miembros de Match.com que se registran diariamente están usando Match.com con la intención de perpetrar estafas, entre las que se incluyen las estafas de romance, esquemas de phishing, publicidad fraudulenta y estafas de extorsión. De acuerdo a la demanda, en algunos meses entre 2013 y 2016, más de la mitad de los mensajes instantáneos y favoritos recibidos por los consumidores provenían de cuentas que Match identificó como fraudulentas”.
Los portales de citas en internet y sus servicios son utilizados por estafadores para cautivar y seducir a víctimas del amor, mediante la creación de perfiles falsos estos crápulas consiguen muchas veces que sus parejas surgidas de la seducción en la Red les den dinero encubierto como préstamos. En Estados Unidos este tipo de estafas son en dinero las que más pérdidas generan por fraude, según los registros de la FTC.