Ambientado en un exótico mundo visual y lleno de sorpresas, el elenco demuestra una gran exigencia física. Manejo de aros, contorsionismo, equilibrio sobre sillas y alambre alto son algunos de los números que sorprenden en la pista. La rueda de la muerte, que gira a una velocidad de infarto accionada solo por dos artistas, es otro de los momentos más increíbles del espectáculo.
Desde su estreno en 2007, Kooza se ha representado en 21 países de los cinco continentes. Más de 7,5 millones de personas la han visto en ciudades tan distantes como Tokio, Viena o Shanghai.
La gran carpa azul y amarilla de Cirque du Soleil tiene 20 metros de altura y un diámetro de 51 metros. Está instalada en una explanada muy próxima a Madrid Río en plena Casa de Campo, que gestiona la empresa municipal Madrid Destino.
Este viaje por la fantasía es una caja de sorpresas, con personajes cómicos como el Rey, el Trickster, el Detestable Turista y su Perro Malo. Junto a los payasos viven aventuras en las que exploran temas como la identidad, el reconocimiento y el poder. Es un mundo visual lleno de emociones, en el que participa el público.
El vestuario de Kooza se inspira en una amplia variedad de fuentes: desde novelas gráficas o el pintor Klimt hasta películas de Mad Max y de viajes en el tiempo a la India y a Europa del Este. También hay soldados de hojalata, bandas de marcha, uniformes e ilustraciones infantiles. Todo ello combinado para crear un aspecto que recuerda a Alicia en el país de las maravillas, el Barón Munchaüsen y El mago de Oz.
Los trajes se hacen a medida y en este espectáculo se utilizan más de 175 disfraces y 160 sombreros. El calzado también lo elaboran artesanos y está hecho para cada uno de los artistas. Algunas piezas del vestuario se confeccionan con imágenes obtenidas con un escáner portátil.
Música en vivo
Durante el espectáculo, dos cantantes interpretan en directo canciones inspiradas en los sonidos de la cultura pop occidental y de la música tradicional india. Les acompañan varios instrumentos: teclado, guitarra eléctrica, bajo, trombón, percusión… El repertorio de canciones es un elemento más de la magia del espectáculo.
Madrid. Escenario Puerta del Angel. Hasta el 5 de enero de 2020.