Líderes de la eurozona han decidido crear un sindicato bancario para ayudar a romper el círculo vicioso entre la fragilidad bancaria y la insolvencia del Estado. Este es un paso valiente y una respuesta adecuada a la creciente fragmentación financiera de la zona de la moneda europea. La semana pasada, la Comisión Europea presentó sus propuestas para un mecanismo de supervisión única. Los debates sobre las propuestas concretas se iniciarán en breve. Versión original.