Los abusos gubernamentales en materia de Derechos Humanos en China son generalizados y ‘Human Rightss Watch (HRW), la organización no gubernamental (ONG) enfocada en la protección de aquellos acaba de hacer pública una denuncia contra el desarrollo por parte del sistema policial chino de una base de datos gigantesca compuesta por muestras genéticas de millones de personas. El gobierno, al que ningún dirigente occidental acusa de violar derechos fundamentales, asegura que esta base de datos biométricos la crea para resolver investigaciones policiales y judiciales.
Sin embargo, HRW desvela que con la coartada de la seguridad de 1.400 millones de habitantes, el gobierno recoge muestras de sangre de millones de personas (se estima que ha catalogado las de 40 millones, el triple que las del FBI) a las que considera potencialmente peligrosos, bien sean inmigrantes ilegales, disidentes o activistas que luchan contra la falta de libertades. Hay muestras evidentes de que en la región autónoma de Sinkiang, donde la etnia uigur, de religión musulmana, es reprimida desde siempre, el gobierno toma muestras sanguíneas indiscriminadamente a la población.
Sophi Richardson, directora de la Ong en China, denuncia que ésta recogida masiva de datos biométricos y ADN por la policía china fuera del control de un poder judicial independiente, que no existe, abre la puerta a todo tipo de abusos. “China se está convirtiendo en un sistema orwelliano en materia genética”, afirma Richardson.
La casuística de abusos en la toma de muestras de AND es inmensa. En una ocasión, la policía tomó muestras de ADN a 5.000 estudiantes varones de un colegio, a los que no se dio explicació alguna. La dirección de la escuela justificó la acción en la cooperación con la policía que requirió las muestras, decía, para una base de datos sobre población inmigrante, una versión que no coincidió con la de la policía, que dijo que era para resolver casos de robos en el campus.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya sentenció en el año 2008 contra la recogida y registro indefinido de huellas digitales, muestras celulares y perfiles de ADN por violación de la privacidad. En la sentencia decía que la recogida de ADN sólo era admisible en materia de seguridad y prevención de delitos, pero siempre bajo un sistema legal y abierto al escrutinio de los jueces. Lo mismo ocurre en Estados Unidos, donde se autoriza la conservación de los perfiles de ADN de personas condenadas por acciones violentas.
Las bases de datos de ADN que maneja China permiten a la policía buscar individualmente, pero también por familiares, y en alguna de las provincias intentan que los datos permitan obtener información del cromosoma Y, para conseguir el árbol familiar de los hombres, que aparentemente les resultan más peligrosos.