Cuando llega el mal tiempo es corriente oír en las farmacias a gente que pregunta por algo que pueda calmarle la tos. Una vez informado el boticario o el ayudante sobre el tipo de tos seca o expectorante, éste abre un cajón y dirigiéndose al ‘paciente’ le enseña un jarabe o unas pastillas que “ayudan”, según la respuesta de los más prudentes, aunque es más común la respuesta de que “va bien”. No se fíen. Lo cierto es que los médicos saben de la inutilidad de la mayor parte de estos jarabes e incluso del carácter nocivo de algunos de ellos, pero no renuncian a prescribirlos para tranquilizar al paciente.
Un estudio publicado esta semana por el Instituto Nacional del Consumo de Francia en su revista ’60 millions de consommateurs’, un organismo de carácter público pero independiente para asegurar su misión de servicio público, muestra el resultado de un análisis de 37 medicamentos contra la tos, seca y expectorante, en modo jarabe, pastillas y polvos en disolución, todos ellos asequibles sin receta médica, con un resultado demoledor.
“Su eficacia es muy modesta y solo una minoría de los analizados puede ser recomendable. El resto no tiene ningún interés o incluso comparando el riesgo y beneficio su resultado es desfavorable”. A la postre, sólo 5 de los 37 estudiados salen bien parados y se sugiere que otros 3 sean retirados por las autoridades sanitarias ya que su formulación es aberrante, porque contiene principios activos de acción contraria, algún ingrediente trata la tos seca y otros actúan en favor de la expectoración. Es el caso de las pastillas Neo-codion, que tiene muchas equivalencias de marca en España, y los jarabes Rhinathiol y Thiopectol, que tiene demasiado grado de alcohol, subraya el informe.
El informe desaconseja los 13 fármacos analizados contra la tos expectorante
El informe es concluyente en cuanto a desaconsejar cualquier antitusígeno para la tos productiva, la que produce expectoración. De los 13 fármacos analizados, ya sean expectorantes o diluyentes, y con diferentes principios activos, ninguno ha dado prueba de su eficacia. No obstante, la mayoría de ellos no producen efectos secundarios negativos serios, aunque no suelen ser buenos para el aparato digestivo. La tos expectorante es un proceso de la curación de algún mal que permite expulsar el moco, por lo que es preferible esperar a que pase. Contraproducentes son considerados el Rhinathiol, antes citado, el Vicks y el peor, Medibronc, que tiene en España bastantes equivalencias, todas ellas con carbocisteína como componente fundamental.
El informe favorece en la tos seca a los medicamentos en cuya fórmula se encuentra el dextrometartano, un derivado de la morfina, que es el que sale mejor parado en la relación riesgo-beneficio. Se alerta de que algunos adolescentes y jóvenes toman estos medicamentos como droga. Los cinco medicamentos que aprueban el examen son Atuxane, Clarix en disolvente, Tussidane en pastillas y jarabe, y Tussipax. Todos ellos con equivalencias en España, como Bicasan, pastillas caramelo de Aquitos, Benilyn, Bisolvon y Cinfatos, entre otros. En la tos seca se trata al final de estimular la producción de saliva, para lo que sirven los caramelos de miel o limón, y lubricar y calmar las mucosas inflamadas, que se consigue también con la ingesta de líquidos. El estudio subraya también que muchos de los fármacos analizados contienen elementos nocivos, alergénicos, alcohol y colorantes y conservantes.
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