Tras la compra de Monsanto, la multinacional alemana Bayer continúa con la acérrima defensa del uso de los herbicidas pese a los problemas de salud que acarrean. Christophe Gustin, gerente de Asuntos Regulatorios de Monsanto durante más de quince años, preside el Grupo Especial Europeo Glifosato 2 (GTF2). Este nuevo lobby ha empezado a presionar al Parlamento Europeo para conseguir la renovación del glifosato en 2022.
De este nuevo grupo de presión, liderado por Bayer Agriculture, división de semillas de la multinacional alemana, forman parte Syngenta Crop Protection AG, con filiales en España; Adama Agan, propiedad de Chem China y con delegación en España; Arysta Lifescience, también con gran presencia en España; Albaugh Europe, filial de una multinacional de Estados Unidos y otras siete compañías internacionales vinculadas a los transgénicos.
Este consorcio de empresas une recursos y esfuerzos para conseguir renovar la aprobación europea del glifosato. GTF2 nace este 2019 para presionar a los eurodiputados y lograr la autorización del glifosato en la Unión Europea en 2022. Un portavoz del nuevo lobby reconoce que ha nacido “con el único propósito de participar en el proceso legislativo previsto en el Reglamento de la Comisión Europea, específicamente relacionado con la renovación de la aprobación de la UE para el glifosato como sustancia activa”.
El CEO del lobby vende la inocuidad del glifosato
Como lobista de Monsanto, Christophe Gustin participó en la conferencia EUROTOX, celebrada en Barcelona en 2009, para vender la inocuidad del glifosato mediante absorción cutánea. Las últimas sentencias han puesto de manifiesto su peligrosidad como agente cancerígeno, algo que la multinacional ha negado en repetidos informes. Algunos de estos informes atribuidos a expertos independientes fueron sufragados por la propia Monsanto.
El papel jugado por Christophe Gustin ha sido clave para la venta del glifosato en todo el mundo. “Fui responsable de la química selectiva del trigo, gerente de asuntos regulatorios para Benelux-Suiza y responsable de los asuntos regulatorios relacionados con el glifosato y las formulaciones de agroquímicos. En este cargo, soy responsable de implementar los aspectos regulatorios de la estrategia comercial de glifosato. Además, soy responsable del nuevo registro europeo de glifosato que se lleva a cabo dentro de un grupo de trabajo de 25 compañías. Además, soy el coordinador de las actividades técnicas y regulatorias dentro de este grupo de trabajo. Como parte de estas responsabilidades, también lidero el grupo de especialistas en reglamentación en la Oficina de Bruselas y, por lo tanto, soy responsable de la creación del expediente del producto”, según explica este veterano lobista en su perfil de Linkedln.
Monsanto predica su inocencia
“The Glyphosate Task Force (GTF) toma nota de la decisión del Tribunal Superior de California en el caso que afirmó que el producto de Monsanto Roundup causó cáncer en un ex jardinero que usó el producto. El glifosato es el ingrediente activo en Roundup. Simpatizamos con el demandante y sus circunstancias. El demandante tenía una historia muy convincente y emotiva, pero el veredicto del jurado de los Estados Unidos no cambia la ciencia”, se defiende Monsanto en un comunicado de agosto de 2018.
La multinacional ahora en la órbita de Bayer, asegura que más de 800 estudios científicos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Agencia Europea de Químicos (ECHA), el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR), la EPA de EE. UU. y todas las agencias reguladoras del mundo han concluido que el glifosato es seguro para su uso previsto.
“En diciembre de 2017, la UE volvió a autorizar el uso de glifosato por otros cinco años después de la evaluación científica y reglamentaria más sólida que jamás haya realizado. Ese proceso incluyó una revisión de todos los reclamos relevantes en cuanto a la carcinogenicidad del glifosato, incluido el de IARC, cuyos hallazgos jugaron un papel sustancial en el caso judicial de los Estados Unidos. El GTF reafirma su confianza y compromiso con la evidencia científica abrumadora y espera nuevos desarrollos en los Estados Unidos a este respecto”.