El principal órgano gubernamental de salud e investigación médica de Australia, el National Health and Medical Research Council (NHMRC), muy preocupado por el auge que ha adquirido la “medicina complementaria”, convertida en un formidable negocio para curanderos, licenciados en medicina sin vocación científica alguna, laboratorios químicos y farmacias que monopolizan la venta de los productos “recetados”, publicó ayer un informe terminante que deja claro que no hay ninguna evidencia que soporte que la homeopatía sea eficaz para tratar asuntos de salud.
El ‘Draft Information Paper on the Evidence on Homeopathy’ del NHMRC recoge rigurosas evaluaciones científicas que examinan la efectividad de la homeopatía para el tratamiento de 68 problemas de salud, dejando claro en las conclusiones que es un disparate dar crédito a las supuestas bondades de esta disciplina. “Ningún estudio bueno y bien diseñado ha concluido que la homeopatía tuviera un efecto más positivo sobre la salud que el placebo, o que la homeopatía supusiera mejoras en la salud iguales a las de otro tratamiento”, afirma.
Un informe del principal órgano médico asegura que quien escoja la homeopatía puede poner en peligro su salud
El organismo sanitario australiano, consciente de que hay enraizadas creencias en la eficacia de la homeopatía, ha sometido el estudio a audiencia pública hasta el próximo 26 de mayo. El informe final será publicado una vez contrastadas las alegaciones. El estudio elaborado por los australianos concluye con las siguientes afirmaciones: “No hay ninguna evidencia fiable de que la homeopatía sea efectiva para tratar la salud”. “La gente que escoja tratarse con homeopatía en lugar de con tratamiento convencional probado puede poner en riesgo su salud si los tratamientos ya con evidencia probada son rechazados o postergados en favor del homeopático”. “Los ciudadanos que estén planteándose utilizar la homeopatía deberían antes recibir consejo de un profesional de la Salud”. “Aquellos que están usando homeopatía deberían decírselo a sus médicos, y deberían continuar tomando las medicinas convencionales que se les haya prescrito”.
La penetración de la seudociencia en sistemas sanitarios y universidades es una creciente preocupación del mundo científico. Por poner un ejemplo de los innumerables casos que abundan en España traemos un anuncio de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), de un curso online de cuatro meses para ‘experto universitarios en homeopatía para farmacéuticos’, por la módica cantidad de 1.500 euros, que con descuentos se puede quedar en 1.050.
La Unir da un curso par especializar a farmacéuticos en esta mentira
La presentación del curso no tiene desperdicio: “ La homeopatía está en pleno auge, es un método terapéutico cada vez más utilizado. Conocer el medicamento homeopático, sus propiedades, ventajas y manejo forma parte de las competencias del farmacéutico. A través del curso de Experto Universitario en Homeopatía para farmacéuticos que presenta UNIR en colaboración con Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía, el alumno podrá ofrecer un asesoramiento homeopático eficaz en la oficina de farmacia, desarrollando y dinamizando tu profesión”. Por sumar otro mal ejemplo, la Universidad de Zaragoza y los laboratorios Boiron han establecido una cátedra de homeopatía.
Resulta obvio que algunos investigadores, cegados por el lucro, y alentados por compañías farmacéuticas, que han visto una variante del negocio en estas prácticas, han ayudado en la penetración de la pseudociencia en los sistemas sanitarios de Occidente. Otorgando propiedades curativas, casi siempre basadas en una indetectable energía, a una serie de procedimientos que son una afrenta al conocimiento científico de la fisiología y la patología que ha desarrollado la inteligencia humana.
El ministerio de Sanidad, que encabeza Ana Mato, también ha anunciado que autorizará en breve la venta de miles de productos homeopáticos de venta en farmacias, lo que les confiere de un halo serio y científico; confiemos que al menos queden fuera aquellos que se toman como ‘vacunas’. Se ha formado una bola de tal calado en este asunto de las ‘sanidad alternativa’, que solamente cuando algún país de el paso al frente y retire de las farmacias todos estos productos se irá desenmascarando la farsa. Australia puede marcar el camino, tal como está haciendo en la lucha contra las tabaqueras, si tras la audiencia pública, el Gobierno toma medidas como prohibir la venta de homeopatía en farmacias, lo que demandan los científicos.
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